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Los líderes de los países desarrollados buscan proteger a los más necesitados
La conferencia de Doha celebra su primera reunión sin más conclusión que mantener el 0,7% para evitar la "bancarrota moral"
QATAR Actualizado: GuardarLos íderes mundiales reunidos en Doha han reclamado un mayor compromiso en favor de la financiación para el desarrollo de las naciones pobres y han hecho hincapié en la necesidad de que la crisis económica actual no perjudique a los más necesitados.
El llamamiento se enmarca en la primera sesión de la Conferencia de la ONU sobre Financiación para el Desarrollo, que busca revisar los mecanismos recogidos en el llamado Consenso de Monterrey (México), en el 2002, y el cumplimiento de los compromisos asumidos. "Tenemos que trabajar rápidamente para prevenir esta catástrofe humana que nos afecta a todos", ha asegurado el presidente de la Asamblea General de la ONU, Miguel D'Escoto.
A la reunión asisten algunos presidentes, ministros y altos funcionarios, así como expertos de la ONU. Entre los jefes de Estado presentes se encuentran los presidentes de Francia, Nicolas Sarkozy; Costa Rica, Oscar Arias, y el de Irán, Mahmud Ahmadineyad.
"Billones de dólares en guerras"
D'Escoto ha lamentado que en los países desarrollados se estén elaborando planes multimillonarios para respaldar los sistemas financieros y se dediquen "billones de dólares en guerras contra el terror", mientras los países pobres siguen padeciendo hambre. "Las acciones que se necesitan no deben ser vistas como expresiones de caridad, sino como deberes sociales". D'Escoto se ha referido al encuentro de Washington y considera que fue "un primer paso para incluir a los países en desarrollo en las decisiones internacionales".
En un discurso anterior, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha afirmado que "el futuro del planeta" depende de los resultados de la conferencia que ha quedado inaugurada, y ha pedido promover más la coordinación entre los países pobres y ricos. En su mensaje, el secretario general de la ONU ha convocado a los reunidos para adoptar medidas "más decisivas" y convertir la cita en un puente entre el G20 y el resto del mundo.
Esta cooperación, ha añadido, debe incluir tres principios: la solidaridad entre las partes, la sostenibilidad en el crecimiento económico y el multilateralismo. "Cualquier paquete de rescate (a partir de la actual crisis financiera" no puede hacerse sólo para los países ricos". "Separados no podemos".
Sarkozy, por su parte, ha afirmado que en esta reunión los líderes mundiales se enfrentan a una "oportunidad histórica" para cambiar la desigualdad entre ricos y pobres. También ha insistido en la reforma de las instituciones internacionales de crédito y del sistema financiero mundial para que regiones subdesarrolladas, como África, puedan lograr beneficios mejores. "Es inaceptable que vivamos en el siglo XXI y tengamos instituciones obsoletas del siglo XX", ha agregado Sarkozy, cuyo país preside actualmente y hasta fin de año la Unión Europea.