Los jugadores del Getafe abrazan a Albin, autor de dos goles en el Coliseum./ Efe
13ª jornada de liga

Albín apuntilla a un Madrid al que ya le falla hasta Casillas

El uruguayo brilla en un duelo en el que el ‘Geta’ pudo golear a un adversario roto por las lesiones y en el que Schuster no completó ni la convocatoria

MADRID Actualizado: Guardar
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El uruguayo Albín, un futbolista versátil que crece cada día, sacó los colores a un Madrid horripilante en defensa y dejó de nuevo a Schuster agonizante. El alemán se salvó con los triunfos ante el Recre y el Bate Borisov, pero en cuanto tuvo un duelo comprometido su equipo volvió a las andadas, sufrió su tercera derrota liguera y se quedó sin prima. Está diezmado por un sinfín de lesiones y si ya le falla hasta Iker Casillas, su eterno salvador, la situación es límite. El Geta fue superior de cabo a rabo y pudo lograr un resultado de escándalo porque lanzó dos veces a la madera y Pérez Burrull les escamoteó al menos dos penaltis y perdonó la expulsión a Pepe. Empató en el Camp Nou, destrozó al Madrid y todavía Víctor Muñoz es discutido.

Como el ensayo dio buen resultado en Bielorrusia, Cannavaro sigue de baja y en Metzelder no confía ni su técnico y paisano, Schuster mantuvo su apuesta por Ramos y Pepe de centrales. Una pareja sobre el papel fiable, aunque ambos sufren distracciones fatales, pero lastrada por dos laterales sin peso para jugar en un Madrid grande: Miguel Torres y Marcelo. El canterano emergió con Capello pero luego desapareció porque acusó quizá el precio de la fama, y el brasileño es aceptable en ataque pero caótico en defensa. El Getafe tardó un par de minutos en desnudar la zaga blanca. Gavilán entró fácil por la banda y su medido centro lo remató a placer Albín. Una jugada clásica, de manual de toda la vida, fatal defendida.

Al Madrid, acostumbrado en tiempos de crisis a esperar y golpear al contragolpe, no le quedaba otra que irse a por los humildes vecinos del sur de la Comunidad. Y lo intentó con cierto ahínco. Obligó a lucirse al Pato tras disparos de Saviola y Raúl, éste último tras una gran jugada de Drenthe por la derecha. Pero era un fútbol discontinuo, sin plan, fruto más del orgullo que del juego. Pertrechado atrás, el Geta se sentía seguro, sobre todo porque cada vez que atacaba se beneficiaba de la fragilidad del Madrid.

Sneijder, en camilla

El campeón está roto. Tenía siete antes de empezar, contando a Heinze, y en el transcurso de la primera mitad se rompieron Sneijder y Torres, ambos con problemas musculares. Tan delicado está este equipo que Schuster no completó ni la convocatoria, una decisión criticada desde la cúpula por no mirar hacia la cantera. Tuvieron suerte los de Schuster de que Pérez Burrull obviase una pena máxima por agarrón de Casillas a su ex compañero Granero y otro, aún más claro, por derribo de Ramos a Soldado, otro canterano blanco que fue titular azulón por la lesión de Manu del Moral.

La historia se repitió en la reanudación. Otra vez el uruguayo Albín se aprovechó del coladero blanco. Entró por la autopista izquierda, se internó en el área y sorprendió a Casillas por su palo. El portero, con síntomas de inseguridad todo el partido, se esperaba el centro. Estaba muerto el Madrid pero lo resucitó el Cata Díaz. La intentó sacar en plan Beckenbauer, se la robaron y Guti dio un pase de oro a Saviola que el ‘Pibito’ no desaprovechó. El campo estaba callado, la gente con síntomas de congelación, y el partido todavía vivo.

Schuster movió ficha. Retiró al calamitoso Marcelo y puso en liza a Alberto Bueno, un delantero del filial del que hablan maravillas pero que ni la tocó en el Coliseum. Pero el Madrid, cabizbajo, no podía ni con su alma. Carecía de defensas y el Getafe le mató en un contragolpe precedido de un córner mal sacado. Albín, otra vez él, lo hizo perfecto, y Uche cerró la noche. Antes, Polanski y Gavilán habían lanzado al palo. El duelo terminó con un baile azul, olés y los merengues trotando. Salvo Drenthe, quien con más o menos acierto, no dejó de intentarlo. Sintomático.