No es el primer incidente
No es la primera agresión en los campos del fútbol base de la provincia. En enero, en el campo de El Fontanal de Chiclana, se produjo una de las agresiones más sonadas. Se disputaba el encuentro entre el Chiclana y el Conil, de Regional Preferente, cuando varios encapuchados saltaron al terreno de juego con diversas armas, como cadenas o palos de golf. Como consecuencia de esta agresión, uno de los jugadores de Conil terminó en el hospital con una fractura en el cráneo, y diversos miembros del cuerpo técnico acabaron con contusiones y alguna brecha.
Actualizado: GuardarA partir de este incidente, la Mancomunidad de Municipios da la Bahía y la Federación Gaditana de Fútbol, empezaron a tomar medidas para luchar por la agresividad en los campos de fútbol base de la provincia. esto no evitó que, meses después, tras un encuentro cadete entre el Flamenco y el Ciudad de Cádiz, un jugador de los primeros le propinara una patada en la cabeza a un rival, que dejó al futbolista del Ciudad de Cádiz semi inconsciente sobre el albero del Pedro Fernández.
Capítulos lamentables que muchas veces se inician en la calle, como fue el caso del partido del Chiclana y el Conil juvenil, y otras veces, en el terreno de juego. En este aspecto, los colegiados son uno de los focos de las iras de los aficionados, incluso de los jugadores. Así lo denuncia el presidente de la Federación Gaditana de Fútbol, que subraya que «a los colegiados hay que ayudarles y respetarlos y muchas veces no lo hacen».
No obstante, hay que tener en cuenta que estos episodios son aislados. La pasada campaña se celebraron en toda la provincia más de 20.500 encuentros, y las incidencias fueron escasas.
