«Esto es una dictadura»
Los miembros de CGT no pudieron ocultar ayer su indignación por el hecho de que la Subdelegación del Gobierno no les concediera el permiso para concentrarse, y cuando se asomaron al Pleno descubrieron que un férreo dispositivo policial estaba controlando la entrada a la sala.
Actualizado:«Esto es una dictadura», lamentaron voces de la agrupación. Los sindicalistas recordaron que a excepción de una de sus protestas, el resto siempre las habían realizado de forma pacífica, una actitud con la que piensan continuar en el futuro. «Les aconsejamos que pongan número porque nos vamos a pelear por coger sitio, con la de protestas que hay. Con este despliegue parece que somos peligrosos».