Reivindicaciones 'Cara al sol'

Bocinas, gritos, insultos y pancartas. Todo, entre los acordes de una tonadilla muy popular y con olor a rancio. Ésta era la estampa que presentó ayer durante dos horas la plaza del Polvorista. Los agentes de la Policía Local se concentraron ante las puertas del Ayuntamiento para denunciar «la imposibilidad de conciliar la vida laboral y familiar» y para ello no escatimaron en recursos.

Durante unos minutos, El Puerto entró en la máquina del tiempo y se topó con todo un Cara al Sol que los agentes cantaron, brazo en alto, para denunciar lo más gráficamente posible «la represión que sufren por parte del concejal de Policía Local, Carlos Montero».

«Se me han puesto los vellos de punta», comentó una mujer que tan sólo iba a compulsar unos documentos al Ayuntamiento cuando, sin saber por qué, volvió a sus años de infancia. Otros ciudadanos fueron más radicales y reprocharon a la policía que se estuvieran quejando «con el dineral que ganan y las multas que ponen», según un joven que pasaba por El Polvorista.

Fúnebre representación

Desde las 10.00 hasta las 12.00 horas, alrededor de 60 agentes se adueñaron de la calle que cruza la fachada del Ayuntamiento (que tuvo que ser cortada al tráfico). Además, los manifestantes utilizaron unos megáfonos conectados a unos altavoces con los que sus lemas podían escucharse prácticamente desde la playa de La Puntilla. «Montero mentiroso», se oía continuamente, mientras las quejas llegaban al punto de que se escenificó el entierro del propio edil.

El motivo de la concentración, a todo esto, era «la carga de trabajo» que dicen sufrir los policías locales. Antonio Caballero, el delegado sindical que hace de portavoz de sus compañeros, aseguró ayer que se ven en la obligación de realizar jornadas extras debido «a la falta de agentes» y se lamentó de que «el equipo de Gobierno sólo vaya a crear diez plazas en dos años cuando se hacen imprescindibles al menos 40 más».

Desde los sindicatos se denunció además «la persecución que están sufriendo por parte del edil», y Caballero se quejó de que «se utilice un tema tan delicado como son las bajas laborales para manchar nuestra imagen cuando sabe que los agentes que están de baja tienen serios problemas de salud».

Por su parte, el concejal de Policía Local, Carlos Montero, replicó que no puede aguantar más la presión y denunció lo que para él son los verdaderos motivos de tanto jaleo: todo radica en que se pretende eliminar uno «de los privilegios injustos» del convenio colectivo que firmaron con la que fue edil de Policía Local con el gobierno de IP, Silvia Gómez.

Según Montero, el convenio, que actualmente está prorrogado ya que espiró en diciembre de 2007, contempla una medida ponderada por la que los agentes cobran 44 festivos y 60 noches sin importar si las realizan o no. Un sistema calificado por el edil como injusto, ya que «hay agentes que cobran la totalidad de los festivos y noches cuando tan sólo han realizado dos o tres».

De hecho, aseguró que «sólo ocho agentes han trabajado las 60 noches y sólo tres han hecho los 44 festivos". Por ello, aseguró que, «a pesar de las presiones», seguirá trabajando para eliminar este sistema en el próximo convenio.

Finalmente, el edil se lamentó del modo en el que protagonizaron la protesta increpando al equipo de Gobierno. Denunció que los agentes «golpearon al jefe de prensa del Ayuntamiento y que abrieron el maletero del coche del alcalde habiendo desaparecido, curiosamente, el tapón de la gasolina». Igualmente, denunció que los miembros del equipo de Gobierno que pasaron cerca de los manifestantes «fueron insultados».

Por todo ello, el concejal dejó claro que estudiará la posibilidad de sancionar a los manifestantes por el ruido que provocaron y por haber ocupado el espacio público.

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