La Policía detiene a un individuo que vendía cocaína a domicilio e iba en tren para evitar controles
Los agentes le sorprendieron en la estación de Bahía Sur con 200 gramos después de ir a Sevilla a recoger la droga
Actualizado:Con una simple llamada recibían el pedido en casa. Y no se trataba de un servicio de comida rápida sino de una vía de distribución de cocaína. El grupo de estupefacientes de la Comisaría Nacional de Policía de San Fernando desarticuló gracias a una simple pista un punto de venta de droga en el que estaba implicado una sola persona pero con bastante actividad en la ciudad. El detenido responde a las iniciales P.V.A y era residente en la localidad isleña.
Según los datos ofrecidos por la Policía Judicial, el acusado no trabajaba o al menos no tenía un oficio reconocido. Tampoco realizaba actividad económica alguna, según observaron los agentes durante el proceso de instrucción. Además, según explica el propio parte policial, P.V.A. «tenía una ajetreada vida social, hacía gala de gastos corrientes muy alejados de su supuesta condición económica y se estaba sometiendo a onerosos tratamientos de estética dental».
Todas estos datos contradictorios hicieron sospechar aún más a los agentes encargados de la investigación, que, de antemano, tenían indicios de que el acusado, relacionado también con diversos negocios de hostelería, trasportaba y distribuía droga por encargo a clientes fieles, siempre de la confianza del detenido y en algunos casos a otros distribuidores de menor escala.
Los movimientos del acusado eran siempre cautos y su precaución llegaba al punto de utilizar el transporte público para evitar los controles de carretera realizados por los diferentes cuerpos de seguridad.
Finalmente, su detención se produjo en la estación de trenes de Bahía Sur cuando el sospechoso se bajaba de un tren procedente de Sevilla, de donde recogía las sustancias. En el momento de la detención llevaba 200 gramos de cocaína «de gran pureza» y 500 euros en metálico. En un registro domiciliario realizado con posterioridad los agentes intervinieron otras sustancias estupefacientes junto con útiles para la preparación y venta de las sustancias, como una balanza de precisión, y plásticos para la preparación de papelinas. Igualmente, la Policía se hizo en la vivienda con una lista de los clientes habituales y algunos papeles con la contabilidad de las compras y ventas realizadas.
El acusado fue puesto en disposición del Juzgado de Instrucción en funciones, que decretó su ingreso en prisión.