Las obras del Palacio de Congresos siguen paradas y sin fecha de reinicio

Cada día parece más difícil que el Palacio de Congresos pueda estar listo para el año 2010, tal y como estaba previsto, ya que los trabajos de esta importante infraestructura llevan ya detenidos prácticamente un mes, desde el pasado 3 de noviembre. Además, se trata de la segunda vez que se paralizan las obras, ya que el impago de las nóminas a los trabajadores ya motivó que ocurriera algo similar en el pasado mes de julio.

De este modo, la ejecución del Palacio de Congresos, que construye Sinde Restauraciones S.L. y promueve la empresa Baremo 80, sufre ya un importante retraso. Aunque lo más importante es que todavía no hay fecha prevista para que se reanuden los trabajos. «Nosotros ya hemos puesto la denuncia en el Juzgado para que nos abonen las nóminas que nos deben y aquí seguimos en el puesto de obra todos los días, a la espera, después de cuatro meses ya sin cobrar», indicó a este medio el encargado, Antonio Jiménez.

Impago de nóminas

Respecto al otro grupo de trabajadores que en su día denunciaron los impagos (lo que ocasionó la primera paralización de las obras en julio), Jiménez señaló que «hoy (por ayer) deberían haber empezado a ingresarles el dinero, en cumplimiento de lo que dijo el juez, pero la empresa no lo ha hecho, por lo que ellos van a recurrir».

Se trata de un grupo de siete empleados en las obras del Palacio de Congresos, frente a los cuatro que ahora reclaman el abono de los atrasos

Los distintos problemas están haciendo, pues, peligrar la fecha prevista de apertura de esta importante infraestructura, que comprende el Palacio de Congresos y Exposiciones, así como un hotel con categoría de cuatro estrellas, apartamentos turísticos con categoría de tres llaves, oficinas y locales comerciales. Como es sabido, el complejo irá situado en la zona comprendida entre el centro comercial Área Sur y el Hospital del SAS.

Así, y aunque la estructura del mismo está ya avanzada, el encargado de la obra indicó a este medio que «como mínimo quedan dos años por delante para que todo pueda estar terminado», de ahí la preocupación por el hecho de que no se puedan cumplir los plazos previstos. Recientemente, la alcaldesa recordó que «se trata de una inversión privada, pero preguntaré a la empresa» por el retraso.

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