Esperanza Aguirre relata cómo vivió la ola de atentados de la que salió ilesa en Bombay

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha llegado a las 09.45 horas de este jueves a Madrid en un vuelo de Swissair procedente de Zúrich, en el que ha viajado junto a tres colaboradores. Dos horas después ha comparecido en la sede de la Presidencia regional. Sus compañeros del Ejecutivo madrileño le han recibido con un aplauso y un comentario que se repetía entre la expectación generada: "Pues no tiene mala cara".

En su intevención, ha condenado los ataques y ha expresado su solidaridad con las familias de las víctimas. Hay explicado que en un principio no tuvo conciencia de que se trataba de un atentado: "Pensábamos que se caían unos cristales". Ella no vio en ningún momento terroristas, armas ni heridos. Sólo cuando escapaba hacia las cocinas del hotel tuvo que pasar descalza por encima de un charco de sangre. Para entonces el personal del Trident se les había echado encima para que desalojaran lo más rápido posible.

"No vi ni terroristas ni heridos, sólo sangre, por la que tuve que atravesar descalza (...) Cuando el personal del hotel nos arrolló es cuando vimos el pánico en sus caras y tuvimos conciencia de que lo que estaba sucediendo tenía unas consecuencias tremendas".

"Tengo muy buena salud"

"La sensación que tengo es que necesito ver en Madrid a todos los españoles que están ahora en Bombay para estar completamente tranquila". Según ha confirmado Exteriores, el resto de la delegación española regresará a España en un avión que ha partido desde la base de Torrejón de Ardoz (Madrid). El Ministerio que dirige Miguel Ángel Moratinos ha constituido un gabinete de crisis para seguir la evolución de los acontecimientos.

Durante su comparecencia, Aguirre no ha pasado por alto que por las mismas fechas hace tres años (el 1 de diciembre de 2005) también salió ilesa de un accidente de helicóptero en Madrid. "Tengo muy buena salud", ha apuntado tras vivir de cerca la ola de atentados en la India. De vuelta a casa, y tras haber sido recibida en el aeropuerto por sus familiares más próximos, la presidenta ha explicado que ahora su propósito es "dormir un poquito porque han sido unos días muy intensos".

El peor momento, explicaba, se produjo cuando iba camino del aeropuerto. Logró evitar el cerco policial, algo que no consiguió el resto de la delegación. En el coche que les iba a poner a salvo, ha apuntado, quedaron atrapados "en un inmenso atasco" porque había estallado otro bomba en la terminal doméstica del aeródromo. "Por suerte el conductor nos llevó por unos vericuetos que nos dejaron en la terminal internacional. Pensamos: ahí nos hemos quedado y encima no estamos libres de que aquí nos pongan un bombazo".

Aguirre ha expresado también su gratitud a todas las personas que se han interesado por ella, desde el Rey y el Príncipe hasta el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente de su partido, Mariano Rajoy. Arropándola en su comparecencia han estado la portavoz parlamentaria del PP, Soraya Sáenz de Santamaría; Jorge Moragas, jefe del gabinete de Rajoy, y el diputado y tesorero del Grupo Popular del Congreso, Francisco Villar, además de todo el Gobierno regional.