Los Expedientes de Regulación de Empleo de ámbito estatal crecen en noviembre un 163%
El Gobierno pretende vincular de manera obligatoria cada ajuste colectivo a un plan de recolocación
Actualizado: GuardarLos Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) de ámbito estatal se han disparado en la primera quincena de noviembre un 163%, al pasar de 51 solicitudes en 2007 a 136 en 2008. No obstante, y aunque cada día se conocen decenas de nuevos ajustes colectivos, sólo el 10% de los 2,8 millones de parados proceden de ERE, según explicó ayer el director general de Trabajo, José Luis Villar, en una jornada sobre 'Reestructuración de plantillas en el nuevo entorno económico', organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), Mercer y Creade.
Consciente de la importancia adquirida por los ERE en momentos de declive económico, Villar (en un foro a rebosar con más de 400 asistentes) adelantó algunos de los cambios que pretende introducir el Gobierno en su tramitación. Apuntó que el Ejecutivo es partidario de vincular cada ERE a un plan de reinserción laboral, lo que implicaría la legalización de las agencias privadas de recolocación, hecho que el Ministerio de Trabajo e Inmigración ve con buenos ojos, pero al que CC OO y UGT se oponen.
Otra modificación barajada consiste en el establecimiento de criterios comunes para la autorización o rechazo de los ERE, tanto de los de ámbito estatal como de los que se limitan a una comunidad. Ahora bien, Villar dejó muy claro que las reformas se llevarán a la mesa de diálogo social para debatirlas y negociarlas con las principales organizaciones empresariales y sindicales.
El representante de Trabajo resaltó que la presentación de ERE ha rebasado el sector de la construcción e, incluso, el de la automoción y se ha extendido a otros como los de mensajería, transporte aéreo, gestión aeroportuaria, telefonía móvil, instalaciones industriales, servicios informáticos, limpieza, agencias de viajes, etc.
Pese a esta expansión, hizo hincapié en que el desempleo en España «se nutre fundamentalmente de despidos individuales, que son mucho más numerosos que los procedentes de los ERE, y de la no renovación de los contratos temporales».
Villar señaló que el expediente de regulación es un buen instrumento para reestructurar la plantilla, pero «no es el único». Subrayó que en la actualidad los ajustes colectivos que deben llevar un plan social son sólo aquellos de empresas con más de 50 trabajadores, aunque el compromiso en la práctica no se cumple siempre.