Aumentan los bolivianos, ecuatorianos y polacos que se quedan a vivir
En la provincia de Cádiz, más de 42.000 personas proceden de otros países. Pero es aquí donde tienen fijada su residencia. Están asentados. Sin embargo, la realidad económica y laboral lleva a la masa migratoria a otras zonas con mayor dinamismo. Los británicos, en un 18,2%, representan el grueso de esa mayoría extranjera con una autorización de residencia permanente. Les siguen marroquíes, con una presencia del 17,4%, y rumanos, con un 8% sobre el total.
Actualizado:Al margen de datos porcentuales, el problema de la inmigración trae consigo dramas personales. El presidente de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, Rafael Lara, apunta al crecimiento, en los últimos años, de bolivianos, ecuatorianos y polacos en la provincia.
Según la red para la atención, puesta en marcha por la APDH-A, de los 2.782 auxiliados, un 60% eran mujeres. Jóvenes, de entre 15 y 38 años, viven intensas situaciones «de precariedad y vulnerabilidad», apunta Lara. La demanda de empleadas en servicio doméstico se dispara. Lo que, en numerosas ocasiones, deriva en «esclavitud», al estar internas en el mismo hogar donde ejercen su labor. «No pueden reclamar días libres u horarios», denuncia.
Asimismo, la entidad critica la «táctica restrictiva» en la Oficina de Extranjería de Subdelegación de Gobierno de Cádiz. Además, exige el cierre de centros de internamiento oficial de Algeciras y del Islas de Las Palomas en Tarifa «por la violación constante de los derechos humanos».