El hambre de fútbol pide paso
Las numerosas ausencias con las que cuenta el San Fernando para viajar a Écija abren la puerta de la titularidad a los jóvenes como Casabella y Germán
Actualizado: GuardarLos problemas se acumulan para un San Fernando que en los últimos tiempos no levanta cabeza. Cuando no es lo extradeportivo, aparece siempre una lesión inoportuna o una sanción que obliga a cambiar todos los esquemas.
Una semana más, Antonio Iriondo tendrá que quebrarse la cabeza para confeccionar una lista de convocados, de cara al choque que le medirá este domingo al Écija en el Municipal de San Pablo.
El viaje a Cuenca no sólo trajo al equipo una paliza de autobús y un resultado adverso, sino que además provocó que se perdieran cuatro efectivos para la próxima cita. Javi Casares, Regino y Fernando Porto fueron expulsados, y Marco vio la quinta amarilla.
Ante esta situación, es momento de mirar al banquillo. Es la oportunidad ahora de probar la valía de los menos habituales.
En este sentido, Roberto Casabella y Germán Sánchez cuentan con muchas papeletas para actuar de inicio en tierras astigitanas. Los dos futbolistas sub 23 del San Fernando ya han sido utilizados por el entrenador cuando se les ha necesitado, pero ahora tienen una oportunidad inmejorable para reivindicarse.
«Ahora tenemos que demostrar que podemos jugar y hacer que no se noten las ausencias. Es una buena oportunidad para los que jugamos menos», señala Roberto Casabella.
El isleño Germán, por su parte, muestra su prudencia y comenta que «las bajas son del medio centro hacia adelante y yo suelo jugar de central. Hay muchos jugadores que pueden salir en esa posición, así que no sé qué es lo que decidirá el entrenador. Está claro que si juego va a ser una buena oportunidad para mí para demostrale al míster que puedo tener regularidad. Estoy contento, aunque sea por que falte un compañero».
El hambre de fútbol que los dos jóvenes futbolistas sienten debe ser un arma de la cual pueda aprovecharse el equipo.
El centrocampista madrileño habla de que «somos uno de los equipos con más calidad de Segunda B, pero nos falta agresividad para ser el equipo perfecto. Hay veces que hay que jugar y a veces hay que tirar de garra y pelea. Estoy seguro de que en este partido se van a ver muchas cosas».
El defensa isleño, por su parte, apela a la cohesión dentro del equipo cuando les vienen mal dadas. «Es difícil salir cuando no estás acostumbrado a jugar, pero los compañeros siempre te ayudan y eso es importante».
Para salvar este escollo que se presenta esta semana, esa unión del grupo será un elemento indispensable.