Sarkozy y Merkel salen en defensa de la industria del automóvil

Nicolas Sarkozy y Angela Merkel se declararon ayer decididos a defender la industria del automóvil, un sector en crisis de enorme impacto en las economías de Francia y Alemania. Pero el presidente francés no consiguió convencer a la canciller alemana para que reabra el monedero con la finalidad de poner más dinero en la caja común del plan de choque europeo contra la recesión.

«¿Qué es lo que queremos la señora Merkel y yo? Conservar las industrias en Europa», declaró Sarkozy al término del décimo Consejo de Ministros franco-alemán, celebrado en el palacio del Elíseo. «Es nuestra voluntad: defender la industria europea. No defenderla poniendo barreras proteccionistas, pues estamos por el libre cambio, sino defenderla ayudándola mediante la innovación, la investigación y la tecnología», añadió el jefe del Elíseo.

Sarkozy destacó las «medidas fiscales selectivas» entre las pistas contempladas para acudir en socorro de los fabricantes de coches sin vulnerar las reglas de la competencia. El Ejecutivo francés estudia, además, la creación de un fondo de apoyo al automóvil, según publicó ayer el diario económico 'Les Echos'. Esta partida formaría parte del Fondo Estratégico de Inversión anunciado el pasado jueves y dotado con 20.000 millones de euros para el año 2009.

Dos frases resumen las diferencias de enfoque que mantienen París y Berlín a la hora de abordar la crisis mundial. «El riesgo que hoy corremos es confundir acción y precipitación», dijo Merkel. «Francia trabaja, Alemania reflexiona», sentenció Sarkozy.

Ambos coincidieron en que una bajada del IVA como la que plantea el Reino Unido «no es una buena respuesta» para sus países, ya que tanto Francia como Alemania viven un descenso de precios.