El Madrid se juega el pase a octavos ante un débil Bate

El Real Madrid afronta el partido clave de la Champions, el que debiera despejar el camino para los octavos de final, ante el conjunto más modesto de toda la competición. El Bate Borisov se presenta como el rival adecuado para prolongar una semana más al técnico alemán, Bernd Schuster, en el banquillo del Bernabéu. La diferencia entre ambos equipos es tan abismal que ninguna excusa climatológica sería válida para justificar un resultado adverso. Se prevé que la temperatura durante el choque oscile entre los cinco y diez grados bajo cero, lo que no es óbice para que el equipo merengue se imponga al bielorruso.

Los jugadores blancos cargarán sobre sus espaldas la historia centenaria del Real Madrid, llena de triunfos. Un club que tiene en su haber 31 títulos de Liga, 17 copas del Rey y sobre todo, nueve copas de Europa, que le convierten en el máximo favorito para ganar cada edición. Del otro lado, los jovencísimos futbolistas del Bate Borisov (24 años de media), llenos de ilusión y ganas de disputar un encuentro con tanta repercusión.

Un empate soñado

El Madrigal acoge un partido que será observado con lupa por muchos aficionados, y no será sólo por la calidad de los jugadores que habrá sobre el terreno de juego, sino también por la suspicacia de que se pueda pactar el empate. Villarreal y Manchester lideran el grupo E con ocho puntos cada uno, mientras que el Celtic y el Aalborg sólo tienen dos. Por tanto, el reparto de puntos clasificaría a ambos contendientes para los octavos de final de la Champions. Sin embargo, tanto desde La Plana como desde Inglaterra se insiste en que saltarán al campo con el único objetivo de ganar Los antecedentes son elocuentes: tres partidos y tres empates a cero.