Una fiesta para los españoles y un drama para los argentinos
La semana previa a la disputa de la final de la Copa Davis estuvo llena de maniobras tras la cortina de lo que fue meramente deportivo. Un submundo a veces heroico y otras teñido de egoísmos personales, intereses creados o hermandad teñida de compañerismo. Estas son algunas de los rumores, bambalinas y corrillos alrededor de la gran final.
Actualizado: GuardarNada más llegar el lunes a Mar del Plata, Emilio Sánchez Vicario reunió a sus jugadores y les dijo: «Tenéis que elegir a qué habéis venido, o a jugar al tenis sin más o a pasar a la historia».
Algunos colegas argentinos contaron que nada más llegar Del Potro a Mar del Plata se encontró de frente con David Nalbandian quien parece que le soltó algo así como «Ya llegó el hijo pródigo, ¿para qué te fuiste a Shanghai, pendejo? Tenemos una final que jugar».Y no fue un tono agradable ni amistoso en el que se lo dijo.
En el doble todo empezó a torcerse para Argentina. Por lo visto, Calleri acabó harto el encuentro porque Nalbandian no paraba de increparle: «A ver si me ayudas, que no haces nada». Cuenta la ya leyenda que en los vestuarios se armó, aunque menos de lo que se comentó en su día. Nalbandian dijo que él no salía a dar la rueda de prensa. Finalmente Nalbandian fue sancionado con 10.000 dólares por por la ITF por no acudir a la sala de prensa el sábado. El domingo compareció para pedir perdón y para decir que seguiría jugando la Copa Davis.
Emilio Sánchez Vicario habló el último día con David Ferrer y le dijo que no iba a salir. Verdasco tomó el turno para sentenciar la final y lograr la Ensaladera.