Pizarro culpa a Arenas de ser el responsable del clima de crispación

El intercambio de descalificaciones entre PSOE y PP lejos de menguar, se recrudece. Ambas formaciones realizan los lunes comparecencias públicas. Se trata de marcar el ritmo de la agenda política para toda la semana. Ayer, la estrella en ambas sedes regionales, fueron los insultos.

El vicesecretario general del PSOE-A, Luis Pizarro, manifestó que la actitud que el presidente del PP-A, Javier Arenas, está manteniendo y la imagen que está dando últimamente es más propia del «Blas Piñar de finales de los 70 que de un dirigente de centro como él suele denominarse», al tiempo que lo acusó de ser el «responsable directo de la situación de confrontación» que se vive actualmente en Andalucía.

Una reflexión similar, con el cambio de algunos epítetos, llegó desde el otro bando. El secretario general del PP-A, Antonio Sanz, llamó «políticos acabados» al presidente de la Junta, Manuel Chaves, y al vicesecretario general del PSOE-A, Luis Pizarro, a los que acusó de convertir la política andaluza en un «basurero» por sus «continuos insultos» al líder del PP-A, Javier Arenas.

Pizarro lamentó que Javier Arenas haya «acusado abiertamente al PSOE de ser el partido de la muerte», en referencia a iniciativas que se han puesto en marcha en relación con el aborto o con la memoria histórica, lo que pone de manifiesto, a su juicio, que sólo está preocupado por «deteriorar, desprestigiar y manchar la imagen» del PSOE y del presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves.

Para Luis Pizarro, Arenas debería explicar por qué ha abandonado ese discurso que asumió con motivo de las pasadas elecciones autonómicas y en el último congreso regional del PP-A, de que «representaba al centro», para volver a recuperar la estrategia de «crispación política» a la que ya recurrió en los años 1994-1996 (la conocida legislatura de la 'pinza'), con la que crear un «clima de adversidad, resentimiento y odio hacia el PSOE», especialmente en unos momentos especialmente delicados para muchos ciudadanos por la situación de crisis económica que se está viviendo. Tras indicar que Arenas pretende buscar cualquier «atajo para conseguir derrotar electoralmente al PSOE» en las elecciones andaluzas de 2012, señaló que el dirigente del PP-A ha vuelto al más «rancio estilo de la derecha más extrema de España».

Dijo que desconoce a qué puede obedecer, si bien algunos opinan, según agregó, que se está «preparando para la caída de Mariano Rajoy» y que está diseñando «una estrategia para ver cómo va a recuperar su posición cuando ello ocurra».De igual manera, el dirigente del PSOE-A reprochó a Arenas los «insultos» y «lindezas» que ha dedicado a Chaves en las últimas semanas.

Ampliar querellas

Sanz, por su parte, lamentó los «nuevos insultos» de Pizarro, que manifestó que la actitud de Arenas es «más propia del Blas Piñar de finales de los 70 que de un dirigente de centro como él suele denominarse», y advirtió de que «estas declaraciones serán incluidas en la querella que ya tenemos presentada». «Las querellas se ampliarán conforme sigan los insultos», apuntó el número dos de los populares andaluces.

Resaltó, asimismo, el espectáculo «circense» que «da todos los lunes con sus payasadas», que «lo único que ponen de manifiesto es que no tiene nada que decir y que sólo puede salir ante la prensa para insultar a Arenas».

En este sentido, Sanz dijo que estas declaraciones ponen de «manifiesto el ataque de nervios que tiene el PSOE».