Nuevo paso adelante del Industrial ante un Sevilla C inofensivo
David Narváez falló dos ocasiones claras en la primera parte, aunque se desquitó con dos tantos en la segunda
Actualizado:El Jerez Industrial sigue su camino imparable hacia su objetivo y ayer, en un partido poco vistoso, pero efectivo, consiguió una nueva victoria ante el Sevilla C por dos goles a cero. Los industrialistas fueron superiores a su rival, un filial sevillista que tocó y tocó la pelota, pero al que le faltó mordiente en los metros finales. El equipo de Carlos Fontana, de nuevo sentenció el choque en la segunda parte y sigue de esta forma mostrándose intratable en su feudo, donde ha conseguido ganar todos sus partidos, salvo el disputado en la primera jornada.
La primera mitad estuvo falta de ritmo y con pocas ocasiones sobre una y otra portería. Chema y Servando no movieron la bola con criterio y entre el medio campo y los hombres ofensivos hubo poco entendimiento. A pesar de todo, el jerezano David Narváez tuvo en sus botas, hasta en dos ocasiones, el primer tanto del partido. La más clara a dos minutos del descanso. Buen pase que mete al corazón del área Caro, y ante el despiste de la defensa sevillista, Narváez sólo ante Juan falla.
El filial sevillista lo intentó. Jugadores con mucha calidad, jóvenes, pero faltos de experiencia en la categoría. Apenas cercaron la meta de Alonso, y cuando lo hicieron sus disparos no llevaron peligro.
La segunda parte comenzó con un cambio en el equipo de fontana. Fali, que había recibido un golpe en la primera mitad y que tenía cartulina amarilla, se quedó en el vestuario. En su lugar entró Manu, que pareció ser el revulsivo del cuadro local. A los cuatro minutos, gran jugada entre Rafa Caro y él, que termina con disparo de Manu que se va al travesaño. Atento como siempre, en el rechace, David Narváez de cabeza adelantaba a su equipo. La sentencia iba a llegar a falta a falta de tres minutos para el final. De nuevo David Narváez en un contragolpe letal, se plantó sólo ante el portero y a placer mandó el balón al fondo de la red.
Hasta el pitido final, una fiesta en la grada y nuevos tres puntos que dejan al Industrial como el equipo más sólido de la categoría.