Trece años de tortura

Trece años han pasado ya de la muerte de Juan Holgado, y sus familiares continúan clamando justicia. Trece largos años que han transcurrido entre reivindicaciones, protestas, la celebración de dos juicios y múltiples recursos, sin que hasta el momento se haya condenado a nadie por los hechos. Los padres del fallecido han sido los encargados durante todo este tiempo de que el caso no permaneciera en el olvido, por lo que Antonia Castro organizó ayer otra nueva concentración, con motivo del décimo tercer aniversario del asesinato de su hijo.

A las 12.00 horas, medio centenar de personas, la mayoría de ellas vinculada al movimiento vecinal, se dieron cita en la rotonda que lleva el nombre de Juan Holgado para portar una pancarta reivindicativa y realizar una ofrenda de flores al fallecido. Castro, por su parte, leyó un manifiesto en el que aseguró que «no existe el crimen perfecto», por lo que se comprometió a seguir luchando para que se resuelva de una vez por todas.

«Jerez se tenía que haber volcado -lamentó la madre, muy afectada-, todo el mundo dice que si este pueblo se hubiese puesto desde el primer momento en pie esto no dura trece años. Hay cosas que se tienen que seguir investigando, hay que pegar el salto a Madrid y yo en cuanto pasen las fiestas tiraré para allá, haré lo que haga falta». Castro se refirió concretamente a su intención de acudir al Ministerio de Justicia para pedir al titular del mismo, Mariano Fernández Bermejo, que se interese por el caso.

Si el viaje no diera los frutos esperados, amenazó con comenzar una huelga de hambre a las puertas del Ministerio. «Si no me atienden en Madrid me pondré en huelga de hambre, me quedaré allí y tendrán que traerme muerta para enterrarme con mi hijo Juan». Del mismo modo, aprovechó la ocasión para criticar al Ayuntamiento de Jerez, que asegura no le ha prestado el apoyo necesario durante todos los años que han transcurrido.

«Lo del Ayuntamiento ha sido nulo por completo desde hace trece años. Yo lo comprendo y todo Jerez lo comprende, que es una empresa multimillonaria y los políticos comen de esa empresa, y hay muchísimas cosas que las están tapando ellos».

Aunque la jerezana reconoció que en la ciudad «se burlan de mí, porque me ven todos los días y a todas horas», ratificó que no cejará en su empeño y continuará haciéndose notar todo el tiempo que considere necesario, hasta que los asesinos de su hijo paguen por lo ocurrido.

admontalvo@lavozdigital.es