El parado en Jerez es mujer, recién desempleada y de estudios medios

El paro en Jerez tiene rostro de mujer. Lo dicen los datos que mes a mes confirman la tragedia en la que vive inmerso el mercado laboral local; lo dice el consejero de Empleo, Antonio Fernández, cuando constata la feminización del desempleo en la ciudad y explica que es una consecuencia de la incorporación cada vez mayor de la mujer al mundo del trabajo; y lo dice el hecho de que el 56,6% de los inscritos en las oficinas del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) de la ciudad sean del colectivo femenino.

Pero más allá del sexo, el análisis del número de demandantes de empleo que estaban registrados hasta finales de octubre en las tres oficinas locales (Madre de Dios, Capuchinos y La Merced) permite dibujar un perfil muy claro del parado jerezano y desvela que tiene entre 25 y 44 años, posee estudios secundarios, procede del sector servicios y lleva menos de tres meses sin trabajo.

Ésa es la tendencia que más se repite en las demandas de empleo registradas en las tres oficinas de Jerez, de las que la de Madre de Dios es la que tiene un mayor volumen con 9.119 parados, seguida de Capuchinos con 8.957 y La Merced, que baja a 4.874 personas.

En el caso de la sede del SAE más concurrida, la de Madre de Dios, hay un total de 4.987 mujeres que buscan trabajo (54%), frente a 4.132 hombres. Por tramos de edad, la mayoría tienen entre 25 y 44 años (4.485 personas), aunque también hay un buen número de demandantes (3.446) más mayores, de más de 44 años.

En esta oficina, el 36,1% de las personas llevan como máximo tres meses en paro, por lo que son víctimas de la repercusión de la reciente crisis en la ciudad. Sin embargo, como nota curiosa hay que destacar que el mayor porcentaje de desempleados de esta oficina -y del resto, porque las dinámicas son idénticas en todos los apartados- después de los nuevos desempleados son los que llevan más de un año a la espera de un empleo, que suman un 33,7%.

Por sectores, el 45% de los parados procede de los servicios, seguidos de los que han perdido su primer empleo (23,9%), los de la construcción (20,2%), la industria (5,8%) y la agricultura (5%). Este reparto demuestra que en Jerez, pese a la caída del ladrillo, sigue arrojando peores cifras el sector terciario. Sin duda, ésta es la razón que explica también que la feminización del paro en Jerez no varíe. En cuanto a la formación, el 74,4% de los parados de Madre de Dios tienen estudios secundarios, y les siguen los que tienen estudios primarios incompletos hasta un 16,1%.

En el caso de Capuchinos, el porcentaje de mujeres es algo mayor, hasta el 58% con 5.234 mujeres y 3.723 hombres. Por edad, la mayoría (un total de 4.554 personas) se sitúa de nuevo entre los 25 y 44 años y el 36,4% lleva un máximo de tres meses registrado en el SAE. Como ya ocurría en Madre de Dios, en esta sede a los recién parados les siguen en porcentaje más numeroso los que ya llevan 12 meses en esta situación (33,7%).

Según la actividad en la que desempeñaban su labor, de nuevo la mitad (exactamente el 50,3%) proceden de los servicios, seguidos del 20,7% sin empleo anterior y el 17,6% de la construcción. Y el nivel de estudios predominante es el secundario (en este caso el porcentaje se eleva al 80%).

Por último, en la oficina de La Merced se reproduce el 58% de mujeres (2.843) frente a hombres que ya había en Capuchinos, con predominancia de los demandantes entre 25 y 44 años (2.320) y después los mayores de 44 (1.986).

El 36,2% son desempleados recientes, aunque vuelve a producirse la dicotomía de que el 34,7% son parados de larga duración, y en este caso la procedencia de los servicios sube hasta el 52,8%, con un 19,9% para los que perdieron su primer empleo y 15,6% para la construcción. Y el 80% posee estudios medios.

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