España 2; euskal herria 0
Actualizado:a dictadura de los batasunos no entiende sólo de tiros en la nuca, siendo también el deporte objetivo predilecto de su oficina propagandística. El empecinamiento que muestran porque Euskadi participe en competiciones amparadas por la UEFA es similar al de los catalanes con su hockey sobre patines, convirtiendo sus apariciones en arma arrojadiza a la hora de marcar distancias con el gobierno central. El caso vasco resulta todavía más sangrante (valga la expresión), pues se trata de implantar su bandera e ideología por narices; y apañado va el futbolista que no comulgue con las ideas de los pupilos de Otegi. Por eso resulta paradójico que uno de los que se ha postulado públicamente a favor de que la selección vasca se denomine Euskal Herria, el delantero del Athletic, Fernando Llorente, haya posado días atrás muy orgulloso con la camiseta de la selección española y reconocido a los cuatro vientos -incluido el que azota la playa de La Concha- que su sueño es disputar la final de un Mundial con... ¿España! Los muchachos del flequillo cortado con escuadra y cartabón, el pañuelo palestino y la kale borroka como pasatiempo favorito tienen que estar de los nervios. Cómo es posible que un cachorro de San Mamés reniegue de su patria y se aliste en las filas enemigas precisamente ahora que Txeroki -el mandamás de estos mafiosos- anda buscando apartamento en Puerto 3. Dos enormes palos y un tercero que se avecina porque De Juana Chaos -pistolero jubilado que anda de gira por Irlanda buscando amistosos para sus camaradas- tiene los días contados en Belfast. El miedo, algo indescriptible hasta que uno no lo sufre en sus carnes, está motivando que muchos deportistas de élite del País Vasco firmen manuscritos con los que no comulgan, pero a los que se ven abocados por temor a quedar señalados en una sociedad donde una escoria minoritaria sigue imponiendo su ley a sangre y fuego.