Dos duelos de máxima tensión

Por eso, el primer set es decisivo. Si vence el español tendrá mucho ganado porque Nalbandian tendrá entonces que jugar a cuatro sets y para él, y sus michelines, es complicado.

A nivel tenístico, es evidente que el argentino es mucho mejor que el español, pues posee clase y mucho talento. Ferrer tendrá que cuidarse mucho de su revés, que es muy bueno, y procurar restar el buen saque de su rival.

El partido entre Feliciano y Del Potro está lleno de complicaciones que tienen más que ver con la mente que con el tenis. Para Juan Martín es su primera final, en casa y con todo el público esperando que su nuevo número uno gane sus partidos. Él es joven, acaba de llegar y se siente abrumado. Por eso prefería jugar en segundo lugar, para ver si tenía suerte, Naldandian ganaba su primer encuentro y a él le quitaba responsabilidad, que es algo con lo que no puede.

Del Potro tuvo problemas el año pasado con una larga lesión que le mermó psíquicamente y ha sido con Franco Davin, que le recuperó anímicamente, cuando explotó definitivamente, pero su mente es una sombra que siempre está ahí. A Feliciano le pasa algo parecido. Ya en Las Ventas decía que casi prefería ir a Rusia a jugar la final porque no quería ver al público argentino ni en pintura. El ruido ambiental presiona mucho al español.