Rescate para un cadáver

Cuando Friedrich Karl Flick cumplió 45 años sucedieron dos cosas que le cambiaron radicalmente la vida. En primer lugar se convirtió en uno de los hombres más ricos de Alemania, al heredar de su padre 330 empresas y 300.000 empleados repartidos por el planeta. La inmensa fortuna que heredó FKF, como era conocido por amigos y enemigos, lo transformó además en uno de los hombres más protegidos del mundo. Vivía rodeado de guardaespaldas y cuando falleció, el 5 de octubre de 2006 a los 79 años, víctima de un cáncer fulminante, el periódico Bild anotó que el multimillonario había muerto protegido por un cristal antibalas. Es cierto: FKF tenía un miedo ancestral de ser víctima de un secuestro o de un atentado.

Todo el mundo recuerda a Flick como el gran empresario que tuvo que abandonar su país después de haber protagonizado uno de los mayores escándalos de corrupción en la antigua República federal de Alemania. Sobornó a los cuatro principales partidos políticos para no pagar impuestos por la venta de sus acciones de Daimler al Deutsche Bank. El hombre fuerte de Alemania era incapaz de imaginarse entonces que su miedo al secuestro se volvería realidad dos años después de muerto.

El miércoles pasado, Austria, un país que ha sido protagonista de dos terribles casos de secuestro en el pasado reciente, volvió a sobresaltarse cuando la policía de Carintia confirmó que el ataúd, con los restos de FKF había sido robado del mausoleo familiar, en un pequeño cementerio en la localidad de Velden.

El jardinero responsable de cambiar las flores que adornan su lápida observó, la semana pasada, que la piedra lucía algunos rasguños y la fecha de su muerte estaba incompleta. Alertó a la familia y ésta comunicó rápidamente los daños a la Policía.

El miércoles, un grupo de agentes descubrió el pastel. La tumba estaba vacía. «Desconocemos los motivos de la violación» admitió Gotlieb Turk, comisario de la policía de Corintia. «Es posible que el robo se haya producido el fin de semana pasado y que se hayan llevado el ataúd a bordo de un camión», añadió.

¿Chantaje?

La prensa austriaca, en cambio, cree saber el motivo del robo. El periódico popular Österreich afirmó que los autores saqueadores pretendían chantajear a la familia. «¿De que otra forma se explica que hayan robado un ataúd que contiene los restos del multimillonario?», se preguntó el rotativo.

El Bild también cree en la teoría del chantaje «¿La viuda de Flick debe pagar un rescate por el cadáver?», se preguntó el rotativo. Cada lector tendrá una respuesta. La que se de se conocerá en los próximos días.