El Ayuntamiento niega que haya existido negligencia respecto a la seguridad en la barriada de Las Torres
Cádiz Actualizado: GuardarEl equipo de gobierno del Ayuntamiento de Jerez negó hoy que haya existido negligencia en materia de seguridad respecto a la barriada de las Torres, cuyos vecinos han presentado una denuncia contra el Consistorio por los incendios producidos allí.
En un comunicado, tanto la alcaldesa, Pilar Sánchez (PSOE), como el concejal de Recursos, Seguridad y Movilidad, Juan Manuel García Bermúdez (PSOE), aseguraron que no existe requerimiento alguno por parte de los servicios de emergencias para que se adopten medidas relacionadas con los elementos arquitectónicos existentes en esta zona.
Por contra, sí señalaron las "dificultades de acceso originadas por vehículos aparcados en lugares indebidos, para lo cual, desde Movilidad ya se ha realizado un estudio de reordenación del tráfico que se remitió en su día al presidente de la Asociación de Vecinos, para su conocimiento y aprobación". Asimismo, indicaron que el informe de intervención de bomberos en la calle Palo Cortado indica que la extinción fue "efectiva" y se desarrolló con "normalidad".
García Bermúdez recordó que mantuvo una reunión con este colectivo meses atrás en la que estuvieron presentes los directores de las áreas de Movilidad y Seguridad, al objeto de la posibilidad de realizar una reordenación de las áreas de aparcamiento de la barriada para facilitar la movilidad y evitar que en determinadas zonas se obstaculice el paso de vehículos de emergencia.
Según señaló el Ayuntamiento, fruto de esa reunión, García Bermúdez encargó un informe a la jefatura de zona de Jerez del Consorcio de Bomberos sobre accesibilidad que comprendía las avenidas Soleá, Mosto, San Juan Bosco, avenida del Amontillado, calle Bulería y Oloroso y calles adyacentes, entre las cuales se encuentra la calle Palo Cortado.
Así, el estudio señalaba como posibles obstáculos para el acceso de vehículos de emergencias el estacionamiento indebido de vehículos en determinadas calles, tanto en zonas no permitidas como en los bordillos del acerado, "pero no citaba en ningún momento la existencia de barreras arquitectónicas y urbanísticas como posibles obstáculos".