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«Los andaluces saben más de su historia desde que existe Canal Sur»
El máximo responsable de la RTVA en la provincia habla sobre el veinte cumpleaños de la radio pública andaluza y analiza el «progreso revolucionario» que experimentado nuestra tierra
Actualizado: GuardarModesto era un locutor de pueblo como a él le gusta llamarse. Recuerda sus comienzos en «aquella emisora pequeña de Ubrique». Allí conoció a la que es su mujer y con la que lleva casi 19 años casado. Un día, después de contar las cosas que pasaban en la Sierra, estando allí agusto y sin miras de bajar a la capital, le convencieron y casi sin darse cuenta se vio en una cola para entrar a examinarse con «la gente que yo admiraba. Tenía delante a Belmonte, Casal. A los que como a ti, una líder de la radio también, yo había escuchado cada día en la Ser y ahora estaba con ellos».
Es una admiración sincera. La misma que ahora otros sienten por él. Ama la radio y lo que hace. Se le nota feliz cuando vive los recuerdos. Pero su presente es apasionante, de mucho trabajo. De un no parar, viajar, estar, y un teléfono sonando.
Tengo que agradecerle que ninguna de las numerosas llamadas que recibió durante la conversación fuese atendida. Salimos a los jardines del Hotel Jerez acariciándonos el sol del mediodía. Dan ganas hasta de bañarse en su piscina o tumbarse a no hacer nada. «¿Qué bien posas!», le digo mientras suena el click, click de Tamara. Entonces sugiero una foto bajando las escaleras. «Si parece que vivo aquí, estoy cortao».
-Hace 20 años que abrió la primera emisora de Canal Sur Radio y usted estaba dentro. ¿Cómo recuerda esos años llenos de ilusión, cuando la emisora era un hotel?
-(Risas) Uy, es verdad, porque cuando no eran emisoras, sólo redacciones, ocupábamos un par de habitaciones de un hotel. En Jerez estábamos en el desaparecido Capele, en Cádiz en el Atlántico y en Algeciras en el Alboran. En Jerez se ha hecho, recientemente, un remozado completo, con una tecnología absolutamente moderna.
-Y sólo tiene veinte años. Y señalo lo de sólo, si la comparamos con las históricas.
-Somos los más jóvenes, los últimos que hemos llegado. Desde el principio sabíamos que era la emisora de nuestra gente. Aquí no veníamos sólo a trabajar. Veníamos a trasladarle a la gente la ilusión de sus propias cosas. Teníamos el mandato legal de convertirnos en la emisora de la identidad de los andaluces y al final lo hemos conseguido. Por eso siempre digo «nuestra radio gana de cerca». El emblema es real nosotros comenzamos a hacer natural la expresión del habla andaluza, como recogen los estatutos de autonomía.
-Informando o dirigiendo ha sido espectador privilegiado. ¿Cómo ha progresado la provincia?
-Ha habido un progreso revolucionario como no podía ser de otra manera, porque hablamos de un periodo de tiempo muy amplio. Pero, por encima de todo, la provincia ha tenido grandes reconversiones; el sector de la vid y el naval. Eso ha marcado la primera parte de estas dos décadas. Pero también se ha sabido reinventar. La provincia es muy variopinta y tiene comarcas distintas y distantes, aunque ya se miran de frente. El Campo de Gibraltar está más cercano. Jerez ya no está lejos de Cádiz, Jerez y Cádiz empiezan a ser prácticamente lo mismo. Económicamente desde luego, y lo más importante es que la provincia se ha vertebrado mucho más. Y nosotros teníamos claro que debíamos colaborar en esa vertebración.
-Es la única provincia que posee tres emisoras o centros de producción como lo llaman ustedes. ¿Ha habido durante estos años alguna duda sobre la continuidad de la de Jerez?
-Que yo conozca no. Todo lo contrario, siempre, que yo sepa, ha habido intentos por potenciar el Centro de Producción de Jerez. Desde distintos ámbitos se han dirigido a la RTVA, en más de una ocasión para dotar de más medios a este centro
-¿En qué se diferencian las zonas del Campo de Gibraltar, Cádiz y Jerez? ¿Qué características las definen?
-En primer lugar, ninguna provincia de Andalucía tiene las características de la nuestra. Que posea tres centros de población tan acusados, tres centros económicos tan potentes, una instalación militar de primer orden como la Base de Rota, una Colonia británica en Gibraltar eso por no hablar del Estrecho. Es decir, la provincia de Cádiz es distinta por completo en todos los ámbitos y esa realidad se impone. Entonces, los medios de comunicación no pueden permanecer ajenos a todo esto.
-Eso marca, ¿no?
-Eso marca. El Campo de Gibraltar tiene, además, el macropuerto de la Bahía de Algeciras. Eso es un centro económico de primer orden, pero para toda España; estamos hablando del puerto más importante de tráfico de contenedores de todo el Mediterráneo. También tiene la concentración de grandes industrias, las más importantes que hay en Andalucía. Eso está aquí en nuestra provincia. Y nosotros estamos viviendo en Jerez y en Cádiz y parece que no lo sabemos.
-De los tres centros, ¿dónde se siente más a gusto o cuál ve más afín a su identidad?
-Si yo me tuviera que autodefinir, diría que soy un locutor de pueblo. Yo soy de Ubrique, me crié y me eduqué allí. Después estuve estudiando en Jerez mucho tiempo. He estado muy vinculado a Cádiz por carnavales y por información, también trabajé en Sevilla. De modo que no puedo decir como otra gente, «no he salido de aquí en toda mi vida», trabajando me refiero. No me gusta meterme en localismos. Me siento a gusto, no dónde, sino cuándo.
-Usted sabe como yo que el poder de los medios te da muchos amigos. ¿Sentiría no ser tan saludado si dejara de estar en primera fila?
-Amigos entre comillas, es verdad (risas). Pues no lo sé. Gusta que cuando tú llames a una persona, te atiendan bien y pronto. Pero también es cierto que cuando yo llamo, llamo en representación de mi empresa. Y me facilitan el trabajo, no me están facilitando la atención personal. Cosa que nunca pido. Entonces, teniendo claro que es por el personaje y no por la persona todo es más fácil pero habrá que verlo ¿no? La verdad es que se sabe de otros que lo han pasado mal.
-Hay que ver el lío que tienen formado, desde Ambiciones, unos paisanos suyos.
-Mi pueblo es un pueblo famoso en el mundo entero por cómo se trabaja la piel. Y Jesulín de Ubrique es un gran torero y punto.
-Usted quiere mucho a Ubrique ¿eh?
-Hombre es mi madre, mi sangre, es mi familia.
-Cuando pronuncia Ubrique, le brillan más los ojos.
-Totalmente, ahí muero (ríe) Esa es la mejor respuesta que se le puede dar a todo este circo.
-Los medios de comunicación necesitamos de los políticos y estos de nosotros. ¿Cómo ve al político?
-Muy humanos. Los hay que se parten la cara por su pueblo y trabajan de sol a sol. Hay gente que es más floja y holgazana. Existe el pillo que quiere aprovecharse de la situación Pero igual que en cualquier profesión, lo mismo. Pero me da pena que se hable de la clase política en tono negativo, al igual que de los periodistas. Tú y yo sabemos que la inmensa mayoría de los periodistas son gente muy honesta y muy trabajadora.
-De estos 20 años, ¿qué es lo más, triste o descorazonador que recuerda?
-El desempleo. Te pone triste que tú cuando empezabas hablabas del paro, han pasado 20 años y seguimos informando del paro. Es verdad que ha habido oscilaciones importantes, se empezaba a hablar de conseguir el pleno empleo. Pero llegó la crisis. Después, los momentos más duros e incluso desde el punto de vista físico, fueron las movilizaciones salvajes de la reconversión del sector naval y de la vid.
-¿Los más satisfactorios o bonitos?
-La inmigración. Ahí hemos asistido a momentos dramáticos, como el naufragio en Rota y a rescates donde se ha volcado una playa entera. Esa Guardia Civil y Cruz Roja, que han salvado vidas de niños, de mujeres embarazadas. Yo creo que las grandes imágenes, para lo bueno y lo malo, las hemos vivido en la inmigración de los sin papeles. Ha sido también muy duro ver como en esta tierra sigue siendo entrada del tráfico de droga. De los más bonitos me acuerdo de la inauguración de los Juegos Ecuestres Mundiales de Jerez, eso fue precioso. Ha habido momentos inolvidables que ha parido el Circuito de Velocidad Seguro que hay más Isabel, pero ahora no me acuerdo de más.
-Jerez es un referente del flamenco y Canal Sur no tiene un programa de factura propia de flamenco. Antes de las navidades, ya se escuchan coplas de carnaval. ¿Es porque los directores son muy carnavaleros?
-Es verdad que en el apartado del flamenco hay mucho que hacer. No sólo en Canal Sur, en toda Andalucía. Por eso el Gobierno Andaluz se ha planteado entre sus objetivos, a través de la Agencia Andaluza del Flamenco, el desarrollo y la promoción de este arte. Y hay que decir, en favor de todos nosotros, que el primer director de Canal Sur Radio en Jerez fue Manolo Curao, uno de los más importantes flamencólogos de Andalucía. Y somos la única emisora que está permanentemente presente en todas las actividades del Festival de Jerez, de este trabajo nos sentimos muy orgullosos.
-Hay un nuevo director general. Tomará posesión el próximo día 25. ¿Cuándo se reunirá con ustedes, qué plan tiene?
-Pablo Carrasco, al que conocemos como antiguo compañero de la casa, tomará las decisiones y cogerá las riendas de la casa a partir de que tome posesión.
-¿Habrá cambios?
-Esa pregunta se la tendría que hacer a Pablo Carrasco (risas). De verdad que no sé nada.
-¿Es positiva la imagen que se da de Andalucía desde Canal Sur?
-Creo que Canal Sur ha vertebrado mucho más a los andaluces de lo que estábamos. Y ha ayudado a qué nos identifiquemos más con nuestra propia identidad. Yo creo que los andaluces saben más de su historia desde que existe Canal Sur. Somos la autonómica más reconocida. La emisora que cuenta con menos déficit por habitante de todas las públicas de España, son datos que están ahí. Y encima generamos industria audiovisual. Si a esto se le quiere poner alguna pega Yo no sé si algunos políticos, de los que usted me ha hablado, pueden decir lo mismo.
-¿Qué le aportado a usted la radio?
La radio es mi vida. Mi vida es el micrófono, un programa de radio mi vida es una sintonía de fondo, un separador. Mi vida es un separador, un cierre, una careta Y cuando estoy en el estudio y el compañero operador de sonido me hace el gesto con la mano que estamos dentro, siento una alegría inmensa. Es una sensación inexplicable.
-¿Y qué ha aportado usted a Canal Sur?
-Me gustaría que lo dijeran los demás. Yo sé lo que yo he hecho. Y yo he trabajado muchísimo, muchísimo. De sol a sol, pero es que me engancho de tal forma que llego a casa y sigo pensando y sigo llamando no tiene ningún merito porque es que ¿es mi vida!. Mi familia a veces no lo comprende y hay que agradecerles el esfuerzo que hacen para acompañarte en todas estas locuras en las que uno se mete. Y además me he rodeado siempre de gente que sabe hacer muy bien las cosas y que se ilusiona como yo, si no sería imposible conseguir todo esto.
-En cuanto a la profesión periodística. ¿Cree que hay que regularla y respetarla más?
-Los periodistas son los que ejercen el derecho a la información del que habla la Constitución, los que crean opinión. Son que les cuentan a los oyentes y lectores qué está pasando por ahí. A estos señores no se les puede explotar, ¿no se puede explotar a nadie!, pero con estos hay que tener especial cuidado. También valoro el trabajo que hacen las asociaciones profesionales y los sindicatos al llamar la atención sobre lo que está pasando. Pero es verdad que se les está escuchando más dónde menos hace falta o menos dónde más falta hace.
-Hablando de profesionales. Dígame uno.
-Iñaki Gabilondo. Ahora dicen que si en Cuatro no da bien... El Iñaki de siempre, el de la onda media, el de la Ser de antes.
-Un programa de radio.
-Hora 25. Y un buen profesional de televisión Matías Prats.
-Modesto, ¿y un alcalde o alcaldesa?
-El ex alcalde de Algar Manuel Garrido. Ha llevado la calidad de vida a un pueblo perdido de la Sierra. Garrido ha sido un gran alcalde.
-Modesto, por qué le echan la bronca en casa.
-(Risas) Porque llego tarde a casa o no llego. Y cuando lean la entrevista y se enteren en casa que contigo no he cogido el teléfono, me dirán que venga Isabel Flores a casa para que no hables por teléfono
-Le doy la oportunidad de hablarme de lo bueno, lo listo y lo guapo que es su hijo Pablo.
-(Primero se sorprende gratamente y pone cara de padre orgulloso. Después, ríe feliz). Qué arte más grande tienes Pablo es mi pasión. Ése sí que me vuelve loco, es normal, es mi hijo. Estoy muy orgulloso de él, porque es responsable y sobre todo buena persona.
Cuando lea esto se va a emocionar. Eso espero.
Pues yo espero que no sigamos viendo veinte años más. Tenemos junto a los oyentes y lectores; toda una vida por vivir.