PROTESTA. Enfermeras de la clínica San Rafael en Cádiz reivindican el uso del pantalón. / LA VOZ
Ciudadanos

El TSJA resolverá si las faldas de San Rafael entrañan riesgos para las empleadas

Lo que comenzó como un asunto de discriminación sexista ha llegado al alto tribunal andaluz transformado en un conflicto de seguridad laboral Ambas partes son «optimistas» con que la sentencia les dé la razón

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El conflicto laboral por el uniforme de las enfermeras del hospital de San Rafael, que denunciaban ser víctimas de una discriminación sexista por ser obligadas a llevar faldas, llegó ayer al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) transformado en asunto de seguridad en el puesto de trabajo, en el que el alto tribunal andaluz deberá determinar si las faldas son o no una indumentaria segura ante posibles infecciones.

El juicio que enfrenta a la empresa Juan Manuel Pascual Pascual SA y al sindicato CC OO (como representante del comité de empresa del hospital gaditano) se celebró ayer en Málaga en la Sala de lo Social del TSJA. Este órgano se ha hecho cargo del asunto, después de que el sindicato demandase el asunto como un conflicto colectivo, afectando así a las trabajadoras de otras clínicas de la empresa y no sólo a las del Hospital de San Rafael. Esta estrategia del sindicato ha paralizado, por tanto, la demanda que presentó la Consejería de Empleo en el Juzgado de los Social nº1 de Cádiz, al trasladarse el caso a una instancia superior.

No sólo discriminación

La demanda presentada por CC OO, no sólo se sustenta en la inicial discriminación sexista, sino también en un supuesto problema de riesgo laboral, ya que -según el sindicato- las trabajadoras que llevan faldas son más vulnerables a infecciones que aquéllas que visten pantalón. De hecho, este argumento centró gran parte del juicio, de cuyo desarrollo tanto el abogado de la empresa, Martín José García, como los representantes de CC OO manifestaron estar «satisfechos». Durante la mañana fueron llamados a declarar por cada parte tres testigos y peritos técnicos en prevención de riesgos.

Según la defensa de la empresa «ha quedado sobradamente acreditado» que la falda del uniforme no puede ser considerado como «equipo individual de seguridad» y por tanto no cabe preguntarse si es segura o no. Y en cuanto a la posible discriminación sexista, recordó que recientemente se ha aprobado un Plan de Igualdad, acordado con los delegados de UGT, que contempla el uniforme femenino. De hecho, ayer los presidentes de los hospitales de Pascual en Villamartín y en El Puerto -mayoritarios de UGT- acudieron a declarar a petición de la empresa, a favor del uso de la falda.

Por parte del sindicato, la presidenta del comité de empresa de San Rafael, Adela Sastre, se mostró también «optimista» con que el TSJA le dé la razón en su sentencia. Sastre insistió en que además de sexista, la falda «atenta contra la prevención de riesgos laborales, ya que deja parte de las piernas al aire» y recordó que el conflicto no consiste en determinar si es mejor la falda o el pantalón, sino que piden que «se deje la opción de elegir a los trabajadores».

mgarcia@lavozdigital.es