El negocio recluta a 'cachorros'
Entre los detenidos hay hermanos, primos y, sobre todo, gente joven, muy joven; algunos acaban de cumplir sólo los 20 años. Es la evidencia que el negocio de la droga recluta a cachorros que comienzan su carrera delictiva ocupándose de las labores más rutinarias, pero no exentas de peligro, como la descarga de fardos a pie de playa. Aquellos que se mantienen dentro de las organizaciones, con el paso del tiempo y la fuerza de la experiencia, van escalando posiciones en las jerarquías y los más avispados logran encabezar redes. Eso supone tratar directamente con los proveedores de hachís -marroquíes- o de cocaína -colombianos y venezolanos-.
Actualizado: GuardarEse relevo generacional se hace cada vez a más temprana edad debido a la numerosa mano de obra disponible, y más en tiempos de crisis y destrucción de empleo. Uno de los cabecillas de la red desmantelada ayer, conocido como Paco el Coca, tan sólo tiene 35 años.
Aunque la edad de la mayoría de estos traficantes puede engañar, nueve de los once detenidos acumulan ya antecedentes. Las penas de cárcel que castigan el tráfico de hachís -rara vez superan los seis años por más de 2.000 kilos- no atemorizan a estos jóvenes, que ven en el narcotráfico un futuro próspero.
