¿Pinta bien?

El arranque liguero del Xerez Deportivo está invitando a soñar, a ilusionarse con ese paso que nunca se ha dado hacia la máxima categoría del fútbol nacional. Ayer, horas antes de que se comunicara oficialmente la dimisión en bloque del consejo de administración del Xerez, Antoñito acudía a la sala de prensa de Chapín y comentaban el grato momento deportivo por el que pasa el club. El sevillano ya ha vivido varios ascensos a Primera y por ello comentaba que lo del Xerez esta temporada tenía «buena pinta», algo que contrasta radicalmente con el momento institucional que viene viviendo la entidad azulina.

El delantero del Deportivo comentaba que «está claro que las sensación son mucho mejores porque la situación es de privilegio. Encontrarse entre los tres primeros es un lujo y estamos mucho mejor. Vas ganando confianza y otras muchas cosas. En ese sentido el equipo está en la línea que todos queremos, y en la que todos deseamos».

El punta añadía que tras su «experiencia» puede decir que «la pinta es muy buena. Yo he estado en equipos que por presupuesto tenían que ascender sí o sí. Aquí pinta muy bien pero esto son 42 partidos. Ahora llega un tramo en el cual lo importante es hacer el máximo número posibles de puntos. En enero y febrero a los equipos les cuesta mucho hacer puntos porque ya se está jugando mucho, y nosotros tenemos que intentar sumar para llegar al tramo final importante, porque, si todo sigue como está y nadie se viene arriba pensando que somos unos fenómenos, en el mes de febrero sabremos si vamos a pelear por algo».

De cualquier manera, son todavía muchos los equipos que quieren soñar con lo máximo y por eso él recuerda que «candidatos veo a muchos. El Zaragoza es un candidato claro que por calidad tiene que salir, pero todavía está ahí que no despegan. Detrás, hay un grupo de seis o siete equipos que van a pelear, por eso digo que enero y febrero hay que apretar. Ojalá que el Xerez esté metido, pero aún así es difícil porque los equipos con presupuesto seguro que aprietan en el mercado de diciembre».

A nivel personal le van las cosas mucho mejor que hace un año. «Está claro que el delantero lo que quiere es hacer goles y yo tengo la suerte de haber hecho dos. También me quedo con las sensaciones del equipo, que eso es más importante. Hay que anteponer el conjunto por encima de lo individual o lo personal. A nivel colectivo el equipo está funcionando a las mil maravillas y lo que hay que hacer es seguir así, continuar trabajando porque todavía no hemos hecho nada».

Esta semana parece que la dinámica de alineaciones podría cambiar, y que ante un rival teóricamente débil como el filial sevillista, se podría optar por el sistema de juego que normalmente se viene utilizando en Chapín. Antoñito no quiere mojarse demasiado pero deja algunas opiniones: «No sé cuál es la idea que el míster tendrá esta semana. El míster se ha marcado estos cuatro partidos como un punto de inflexión importante porque de cuatro, tenemos tres en casa y uno en Sevilla, donde habrá mucha gente de Xerez. Está claro que va a ser un punto de reflexión bueno. Yo no sé si me pondrá el míster, pero posibilidades sí que hay, tanto de jugar como de no hacerlo. En ese sentido yo estoy confiado y lo importante es que le he metido presión. Ahora todos estamos contentos, el equipo ha cogido confianza y el que salga a jugar el sábado lo hará como siempre porque es un partido importante para nosotros y seguramente habrá muchísima gente de Jerez».

Sus goles están siendo su mejor argumento, pero el sevillano piensa que tiene «una edad en la que ya no tengo que demostrar a nadie nada. Tengo que sentirme bien y hacer el fútbol que ha mí me gusta hacer. Mientras juegue bien todos los domingos, no creo que Antoñito tenga que demostrar nada. El míster sabe como es Antoñito y yo intento hacer las cosas bien. Esta temporada me están saliendo las cosas bastante bien desde pretemporada, que es lo que me faltó el año pasado. Independientemente de que juegue o no, y de posibles debates, el míster sabe que lo primero es el grupo. Lo que sí es verdad es que este año tenemos la suerte de contar con cinco o seis jugadores que marcan la diferencia. Entre ellos decide el míster. En ese sentido creo que todos tenemos que estar contentos».