El viaje de Hu Jintao exporta a Cuba el modelo económico chino
Pekín busca convertir a la isla en cabeza de puente de su desembarco comercial en América Latina
Actualizado:El presidente de China, Hu Jintao, debía llegar anoche a La Habana para llevar a cabo su segunda visita oficial, destinada a reforzar las relaciones bilaterales sustentadas en una afinidad ideológica y una creciente cuenta de resultados comerciales que ha convertido al gigante asiático en el segundo socio comercial de la isla. Hu visitará a los compatriotas que estudian en La Habana, se reunirá con su homólogo, Raúl Castro, y firmará acuerdos en el Palacio de la Revolución. No se descarta que el convaleciente Fidel Castro lo reciba en su retiro, como hizo hace meses con otros altos dirigentes del régimen comunista de Pekín.
Lo curioso es que arriba escasamente unos días antes de su colega ruso, Dimitri Medvédev, quien con su presencia sella el proceso de recuperación de las relaciones bilaterales iniciado el año pasado. Ambos gobernantes coinciden también en realizar una gira por la región. Hu Jintao procede de Washington y Costa Rica, mientras que Medvédev acudirá antes a Brasil y Venezuela. Coincidirán en Perú para la Cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico.
China y Cuba establecieron relaciones diplomáticas hace 48 años y se han apoyado sistemáticamente en foros internacionales en el rechazo del bloqueo estadounidense o la reclamación de Taiwán. Pero durante las últimas décadas nada fue igual. Los vínculos se enfriaron por la disputa ideológica que mantenían Pekín y Moscú sobre la economía cubana hasta la caída del bloque comunista.
Luego vino el llamado 'período especial'. Cuando la crisis en Cuba parecía tocar fondo, llegó China al rescate del gobierno cubano. Y se produjo el acercamiento que se intensificó a partir del 2001, con la visita a la isla del entonces presidente chino, Jiang Zemin, y la efectuada a Pekín en 2003 por el también entonces presidente Fidel Castro.
Sin embargo, la remontada meteórica fue a partir del 2004, fecha de la primera visita de Hu Jintao a Cuba -poco después de la reelección del presidente George W. Bush-, interpretada como un mensaje al jefe de la Casa Blanca. Se firmaron 16 acuerdos comerciales en sectores estratégicos: níquel, petróleo, turismo, transporte, biotecnología, telecomunicaciones, puertos, desarrollo vial y astilleros. Algunos analistas apuntaron a que China buscaba establecer en Cuba una cabeza de puente para lanzarse a la conquista comercial de América Latina.
Parece haberlo logrado. Según el Gobierno chino, su comercio con la región llegó en 2007 a 85.000 millones de euros, lo que lo convierte en el segundo socio global del área después de EE UU. En solo un año -de octubre de 2004 al mismo mes de 2005- el comercio bilateral pasó de unos 467 millones de euros a 657.