Un incendio destruye una casa y obliga al desalojo de 30 vecinos en Pescadero

Un incendio originado en el bloque número 5 de la calle Pescadores obligó la pasada madrugada al desalojo de los 30 vecinos del inmueble. Varias personas tuvieron que ser trasladadas, tanto al hospital Puerta del Mar como al de San Carlos, por inhalación de humos, mientras que un hombre de 83 años ingresó en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) al presentar quemaduras internas de segundo grado.

Según la propietaria de la vivienda en la que se originó el fuego, Pilar Correa, la causa del mismo se debió a «un chispazo del televisor». La fortuna quiso que Lorena se despertara sobre las cuatro y media de la madrugada para ir al servicio, momento en el que escuchó un extraño ruido en el salón y «al acercarme vi como la tele explotaba y en cuestión de pocos segundos las llamas se propagaron primero por las cortinas y luego por todo el salón».

A Pilar le dio tiempo de despertar a sus dos pequeños, de cinco y diez años, para salir a la calle mientras que su padre, que es el hombre que presentó mayor gravedad en sus heridas, intentaba sofocar el fuego con un cubo de agua.

Los gritos de Pilar al intentar acudir en ayuda de su padre alertaron a los vecinos de los bloques colindantes, que acudieron en su ayuda. Uno de los primeros en llegar fue Luis García, que cuenta cómo «un ruido de cristales nos alarmó y al salir vimos a la mujer pidiendo auxilio por su padre atrapado dentro de la vivienda. Nosotros intentamos llegar hasta él, pero tuvieron que ser los bomberos los que finalmente lo rescataran».

Aunque tras la inspección de los técnicos se autorizó la entrada a algunas de las viviendas, la mayoría de los vecinos del bloque tan sólo accedieron a sus casas para recoger algo de ropa y ventilar sus domicilios.

Era el caso de Inmaculada Castilla, que vive en el tercero izquierda y que también se vió atrapada por el fuego con su pequeña de año y medio. Para ella fue «un momento de muchos nervios y pánico. Me desperté por el calor que desprendía el cuarto y menos mal que mi hija duerme conmigo porque si llega a estar en otra habitación no quiero ni pensarlo. No me atreví a salir porque estaba atrapada y fueron los bomberos los que me rescataron».

Hasta el lugar se desplazaron seis bomberos con tres vehículos. En ese momento las llamas salían por las ventanas con la dificultad de ser una zona sin otra salida y con varios escalones para entrar en el bloque. Mientras uno de los bomberos se encargaba de la instalación para proceder a la extinción, el resto del equipo recorrió las viviendas para llevar a cabo el rescate de siete vecinos, que aún permanecían en el interior.

En su intervención, los Bomberos emplearon cinco equipos de Respiración Autónoma (ERA's) y 1.500 litros de agua. Una vez sofocado y extinguido el fuego, se procedió a evacuar el humo con ayuda de un turboventilador y a sanear las zonas de techo y paredes con peligro de desprendimiento. El servicio comenzó a las 04:58 horas y terminó a las 07:25 horas.

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