Schuster pide refuerzos un día antes de la final de Valladolid
El alemán ofreció otra rueda de prensa llena de crispación
Actualizado: GuardarCuando la rodilla de Van Nistelrooy dijo basta en el partido contra la Juventus, no sólo se dañaron el menisco, los ligamentos y el cartílago del jugador, sino que estalló la mala planificación deportiva del club blanco. Los nueve meses que puede estar apartado, unidos a las lesiones de Robben, Diarra, De la Red, Pepe y Metzelder, dejan al técnico del Real Madrid, Bernd Schuster, con una plantilla en cuadro y muy pocas alternativas de cara a los próximos partidos. Es por ello que el alemán se mostró tajante a la hora de pedir algún refuerzo: «Quiero un fichaje importante en el mercado de invierno». Reconoció que la baja del ariete holandés les obliga a estar más pendientes de futuras incorporaciones.
El germano no quiere que le pase como en el verano, en el que sólo llegó Van der Vaart. Las especulaciones sobre la inminente llegada de Crespo o de Benzema para la próxima campaña no benefician al club, porque la urgencia por fichar aumenta el precio del traspaso. Esta premura aumenta ante la negativa del técnico alemán de confiar en los canteranos. La convocatoria de Alberto Bueno, tras el buen partido copero, es una de las pocas aportaciones
No piensa dimitir
El entrenador blanco es consciente de lo mucho que se juega hoy. Una derrota en Valladolid precipitaría quizá los acontecimientos. «La plantilla me apoya totalmente», así de seguro se mostró en una nueva crispada rueda de prensa. Se defendió de las críticas que le acusan de no dirigirse a los jugadores durante el descanso del encuentro frente al Irún. «Eso son invenciones de la prensa. No se puede creer. Es para reírse», contestó irritado. También desmintió los rumores sobre su posible dimisión. Es más, aseguró sentirse fenomenal: «Entiendo que no puedo pensar lo mismo que ustedes, que tienen un trabajo y obligaciones. Yo no las tengo».
El Valladolid no se fía de la crisis blanca. Ganas y ánimos no les faltarán a los pucelanos, deseosos de resarcirse de la media docena de goles que recibieron en el Camp Nou. La cómoda clasificación para octavos le da un respiro, pues no andan bien en Liga.