Retiran un potente lote de 268 artefactos pirotécnicos del maletero de un coche
La Guardia Civil intensifica la vigilancia cuando se acercan fechas señaladas como las navidades en las que aumentan el uso de estos productos
Actualizado:El Servicio de Intervención de Armas y Explosivos de la Comandancia de la Guardia Civil se prepara ante la llegada de una de las temporadas fuertes para la venta de productos pirotécnicos. De ahí que tengan presente la necesidad de aumentar los controles ante la proliferación de la distribución sin autorización de este material que según su potencia puede ser altamente peligroso. Ayer se conocía una primera gran intervención, en este caso realizada por la Patrulla Fiscal Territorial, con base en El Puerto, cuyos agentes han requisado 268 artefactos del interior del maletero de un turismo ocupado por varias personas.
Los hechos ocurrieron sobre la una de la tarde del pasado miércoles, cuando una patrulla que vigilaba la playa de La Puntilla procedió a la identificación de los ocupantes de un coche. Durante la inspección, los efectivos comprobaron que en el maletero llevaban 268 artefactos catalogados de tercera categoría y de los modelos: mecha y trueno gran potencia. Se tratan de artificios potencialmente peligrosos que requieren de medidas especiales para su transporte y almacenamiento.
Estos productos pueden contener entre tres y cuatro gramos de pólvora. Por eso está prohibido transportarlos como si fuera una mercancía inofensiva. Un simple accidente puede provocar un explosión importante si además hay decenas de unidades acumuladas.
A las personas que les intervinieron los artefactos, los agentes les formularon acta de aprehensión y denuncia por infracción al Reglamento de Explosivos por transportar artefactos pirotécnicos de tercera categoría, sin autorización y llevando pasajeros.
La Guardia Civil ha detectado en años anteriores cómo hay personas que hacen acopio de artefactos, que compran en los dos únicos establecimientos autorizados que hay en la provincia, en Chiclana y Trebujena, para venderlos en sus domicilios sin ningún tipo de medidas de seguridad.