ADICCIONES. Los menores están cada vez más familiarizados con las drogas sintéticas. / LA VOZ
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Más de 3.500 personas han participado este año en programas de desintoxicación en Cádiz

El índice de ingresos en centros de rehabilitación se mantiene constante El consumo de las nuevas drogas de diseño está ligado a otras sustancias ilegales

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Las campañas de prevención y los programas contra la drogadicción aún tienen mucho por hacer a la vista de los resultados. Los centros de rehabilitación de la provincia han atendido a más de 3.500 personas en lo que va de año, las mayoría por adicción a la cocaína y al alcohol y la cifra va en aumento. De hecho, uno de cada tres ingresan por un problema de adicción a estas sustancias, según los datos de los Servicios de Drogodependencias, que dependen del área de Igualdad de Diputación, que dirige Margarita Ledo.

El problema va en aumento cuando a las sustancias tradicionales se suman otro tipo de compuestos como el cannabis o las drogas de diseño. El abuso de estas mezclas termina en las urgencias hospitalarias, habitualmente en fines de semana. Pero aún así, el consumo continúa al alza, aunque son las combinaciones las que cambian.

Según el estudio Jóvenes y Drogas que publicó recientemente el Servicio de Drogodependencia de la Diputación, un 2,5% de los menores admiten haber probado alguna vez sustancias alucinógenas y con componentes como las anfetaminas. Esta proporción es un punto superior a la registrada hace unos años, con lo que la familiaridad con las drogas sintéticas es cada vez mayor. Su uso prolongado puede provocar alteraciones sicológicas de tipo psicótico. A pesar de todo, la tendencia se ha mantenido a la baja en la provincia, en parte, por la dificultad para acceder a ellas.

Mezclas

El director del Centro de Tratamiento de Adicciones (CTA) de San Fernando, Juan Antonio Sánchez, recalcó que los casos de jóvenes adictos a drogas de diseño son muy pocos. Apenas seis en su centro y 23 en toda la provincia. No así, son casi la mitad de todos los detectados en Andalucía. El doctor Sánchez explicó que «la forma más habitual de consumo es en un contexto de alcohol y cocaína y en raras ocasiones se toman solas».

Según su experiencia, se trata de una adicción «más controlable», porque son habituales en fines de semanas y asociados a ambientes de discoteca y fiesta, no se toman a diario como puede ocurrir con el resto de sustancias perjudiciales.

El cannabis continúa siendo la droga ilegal más consumida en Cádiz, por la facilidad para su acceso y por la llegada masiva procedente de Marruecos a través de la costa. El primer contacto con este tipo de sustancias se produce, de media, a los 13 años y es precisamente con el hachís, según el estudio de Diputación antes mencionado. El porcentaje de menores que lo han probado por primera vez también del 20 al 26% en los últimos años y cada vez a más corta edad.

Reacciones adversas

Aunque la mayor parte de los ingresos en Urgencias por sobredosis suele ser a causa de la cocaína, en muchos casos son las nuevas drogas las responsables de estos cuadros. Los síntomas son taquicardia, pérdida de calor, arritmia y en dosis más altas hasta infarto cardiovascular.

Entre las más conocidas se encuentra el MDMA o éxtasis, el MDA o también conocida como cristal y droga del amor y las metanfetaminas como el speed o el crack. Los datos son aportados por el jefe de Farmacología Clínica del Hospital de Puerto Real, Javier Galiana. El especialista hizo hincapié en la falta de precisión en la elaboración de este tipo de sustancias. «La dosis habitual tiene 50 miligramos, pero puede darse el caso de comprimidos con el doble de peso y el consumidor no llega a diferenciarlos», explicó Galiana.

Tomar dosis descompensadas puede provocar que el usuario padezca síntomas más acentuados al consumir mayor cantidad. A pesar de estos riesgos que conlleva las drogas sintéticas son muy populares entre los jóvenes por los efectos de bienestar y empatía con los demás. También aumentan la sensualidad y se ligan a un patrón de consumo lúdico. Un abuso puede provocar trastornos psicológicos en personas más vulnerables o incluso potenciar una patología previa, aseguró finalmente el doctor Galiana.

emartos@lavozdigital.es