La mitad de los casos de matrato, por culpa del alcohol
El programa 'Malva' traslada a Diputación sus pautas de detección de conductas problemáticas
Actualizado:«Hablamos en masculino y el lenguaje construye también el mundo», explica Olga Coronado, psicóloga ejerciente en Barcelona. En la sociedad actual, «aún no se asume que nadie pertenece a nadie». Pero las víctimas de la violencia de género siguen ahogándose en ese estereotipo, rígido y romántico, del «sin ti no soy nada».
A fin de descubrir qué hay detrás del miedo a denunciar «imposiciones de la pareja», la Fundación Salud y Comunidad citó ayer en Diputación a la delegada de Igualdad y Salud, Margarita Ledo, junto a las especialistas Beatriz Santo y Olga Coronado y otros profesionales en drogodependencia. Éstos conocieron más a fondo los casos de alcoholismo, causantes o derivados de los maltratos a mujeres.
El servicio de prevención de la violencia domestica asociada a la bebida, a través de su proyecto Malva, comunica en Cádiz su experiencia en la asistencia, formación y actividades de prevención en diferentes colectivos sociales. Desde mujeres con riesgo, agresores potenciales, adolescentes y hasta medios de comunicación.
Violencia y dependencia de la bebida «no es una relación causa-efecto», sino una circunstancia «multicausal». Y que embebe el ciclo de toda «relación de desigualdad» o violencia de género: acumulación de tensión, episodio agudo o explosión y una tercera fase de arrepentimiento.
Para Coronado, coordinadora de este programa, lo fundamental pasa por «la detección precoz de conductas problemáticas». Así como «desmitificar la idea de excusar al maltratador por tomar unas copas de más y culpabilizar a la mujer que huye de la situación refugiándose en el alcohol».