La droga del verano
Verano y costa. Turismo y zonas de marcha. Son los elementos que se mezclan en la ecuación del tráfico de drogas de diseño en la provincia de Cádiz, donde el mercadeo de este tipo de estupefacientes sigue siendo residual y a pequeña escala, si se compara con el narcotráfico de hachís.
Actualizado: GuardarAl estar vinculados al ocio de marcha nocturna, los psicotrópicos «de diseño» suelen aparecer en la provincia en los municipios costeros de La Janda, como Conil y Los Caños, especialmente en época estival, cuando ambas localidades multiplican su población con visitantes y turistas, y se convierten en dos de los puntos de fiesta durante varios meses. En estas zonas de costa y en esa época del año es también cuando proliferan, precisamente, las fiestas ilegales o «pastilleras» con las que comunmente se relaciona el consumo de estas drogas de efectos estimulantes.
A pesar de esto, el tráfico de este tipo de estupefacientes en la provincia gaditana sigue limitándose al menudeo y a la importación desde zonas como Madrid o el Levante español, sin que lleguen a darse en la provincia redes de narcotráfico como ocurre con el hachís y, en menor escala, con la cocaína. Tampoco se han detectado infraestructuras estables, como laboratorios en los que se produzcan drogas sintéticas.
En los últimos años, de hecho, 0 apenas se han llevado a cabo operaciones policiales de envergadura vinculadas a las drogas de diseño, más allá de la aprehensión de dosis a los vendedores directos o a los propios consumidores, generalmente durante controles de tráfico o en patrullas en las zonas de marcha.