
El Supremo italiano autoriza dejar de alimentar a una joven en coma
El padre de Eluana Englaro lleva más de diez años luchando en los tribunales para que se deje morir a su hija, ante lo que considera un ensañamiento terapéutico
ROMA Actualizado: GuardarEl Tribunal Supremo italiano ha autorizado a suprimir la alimentación y la hidratación asistida que mantiene con vida a Eluana Englaro, de 37 años, quien se encuentra en estado de coma irreversible desde 1992, como ha pedido su padre en una larga batalla legal.
Con esta decisión del alto tribunal, que permite por primera vez en Italia facilitar la muerte a una persona en coma irreversible, se rechaza el recurso presentado por la Fiscalía de Milán contra la sentencia que lo había autorizado.
El caso ha centrado durante meses la escena mediática italiana y ha encendido el debate político entre quienes son partidarios de dejar de alimentarla y responder así a los requerimientos del padre de la chica, que lleva años reclamando el derecho a morir de su hija, y quienes se oponen al considerar que con ello se abandona a Eluana a una muerte por inanición.
Esta misma semana, el cardenal y presidente del Consejo Pontificio para la Salud del Vaticano, monseñor Javier Lozano Barragán, volvió a dejar clara la posición del Vaticano con respecto a este caso asegurando que interrumpir la alimentación e hidratación es "algo monstruoso" y no es otra cosa que "matarla".
16 años de batalla en los tribunales
Eluana Englaro se encuentra en estado vegetativo permanente desde 1992, año en que sufrió un grave accidente de coche a la edad de 19 años. Después de que los médicos confirmaran el estado vegetativo permanente de la joven, su padre pidió la autorización judicial para dejar de suministrarle la hidratación y la alimentación que la mantenían con vida.
En 1999, el tribunal de Lecco (norte de Italia ) rechazó la primera petición, dando inicio a la incansable batalla del padre para conseguir que la justicia italiana autorizara la muerte de su hija. Tras numerosas sentencias negativas, el pasado 9 de julio, el Tribunal de Apelación de Milán atribuyó al padre la facultad para pedir la interrupción de la alimentación artificial. Sin embargo, la sentencia fue recurrida por la Fiscalía de Milán.
El caso ha atizado el debate político sobre la cuestión y ha servido para poner sobre la mesa la necesidad de que el Parlamento italiano apruebe una ley sobre el derecho previo a decidir el tratamiento médico en caso de grave infortunio. En cuanto al caso concreto de Eluana, el Parlamento italiano planteó hace pocos meses la incompetencia de la magistratura para pronunciarse sobre un tema sobre el que existe un vacío legal.