Demasiadas malas noticias
Es como si a Jerez le hubiesen echado un mal de ojo. El paro aumenta a pasos agigantados, la crisis económica ahoga a cada vez más familias, las plantillas de numerosas firmas están en pie de guerra porque las empresas tienen problemas de liquidez para pagarles, los cimientos del sector de la construcción están temblando, la operación de venta del Xerez se ha ganado a pulso formar parte de la antología de los esperpentos... Y ahora nos enteramos de que las obras del palacio de Congresos se han paralizado porque los trabajadores no cobran. Vamos, argumentos de sobra para que los incrédulos empecemos a pensar en que las malas rachas, efectivamente, existen, y que en ocasiones pueden ser tremendas.
Actualizado: GuardarEl Palacio de Congresos -entre el complejo comercial Área Sur y el Hospital- es un proyecto que desde su gestación se postuló como uno de los más importantes para el futuro de la ciudad, especialmente para su sector turístico. Se supone, de hecho, que debe servir para atraer a una serie de visitantes que sin esta infraestructura sería impensable que llegasen a Jerez para celebrar sus congresos, reuniones de trabajo o viajes de incentivos.
Posiblemente suceda lo que en otras ocasiones, que el problema acabe arreglándose y la obra del Palacio de Congresos tire para adelante con el retraso que sea. Pero no es, desde luego, la mejor forma de gestar una inversión de esta envergadura y calado.
Otras cuestión será cómo llegarán a la ciudad esos nuevos visitantes si el aeropuerto sigue perdiendo vuelos. El último ha sido el de Jerez-Manchester que el touroperador Thomas Cook ha decidido suspender. Otra mala noticia. Son demasiadas ya.