«Yo también estaría imputado»
Un centenar de mecánicos de aviones acuden al juzgado para apoyar la actuación de sus compañeros
Actualizado: GuardarMás de un centenar de técnicos de mantenimiento de aeronaves procedentes de toda España se concentraron a las puertas de los juzgados de primera instancia de Madrid para acompañar a sus compañeros, mostrar su solidaridad y apoyar su intervención en el avión siniestrado.
Todos lucían la misma pegatina con un crespón negro en la que se podía leer: «Yo también estaría imputado», en referencia a que la actuación de sus colegas el día del accidente fue correcta y que ellos hubieran despachado el vuelo en las mismas condiciones.
El portavoz del colectivo, Antonio Lora, consideró que las imputaciones son «prematuras e injustas porque aún no existen indicios definitivos para una acusación», y añadió que los técnicos, en todo caso, «no somos responsables de la configuración del vuelo».
«El que tiene que mover la palanca al final es el piloto, el último que decide», dijo el portavoz, que denunció el «esfuerzo ímprobo» que se está haciendo por buscar cabezas de turco a las que culpar de la tragedia.
Los técnicos subrayaron que no son responsables de que existan manuales de asistencia técnica en Boeing que permitan revisar vuelos con averías y que tampoco depende de ellos que después del accidente de un MD-82 en Detroit 1987, similar al de Barajas, Spanair no pusiera en marcha las medidas de seguridad acordadas entonces.
El colectivo, además, hizo público un manifiesto en el que, además de solidarizarse con las víctimas del accidente, asegura que los técnicos «somos los primeros interesados en conocer todas y cada una de las causas del siniestro, ya que ésta será la forma de que podamos prevenir accidentes futuros».
En el comunicado que repartieron a las puertas de los juzgados de Plaza de Castilla, los especialistas de mantenimiento dejaron claro que ellos no son los responsables de que haya procedimientos que permitan, como ocurrió con el avión de Spanair, «despegar vuelos con averías».
«Este accidente debería haber sido evitado con procedimientos más exigentes y con sistemas de aviso más redundantes, completos y eficaces», señalaron los mecánicos en su nota. Lora, en referencia más directa al accidente de Barajas, explicó que la desconexión del fusible del calefactor de la sonda no afecta al despegue, sólo al mando de gases automáticos del avión, y que pese a lo que parece deducirse del parte de incidencias, la avería precedente detectada en Barcelona fue distinta.