La caída de los precios deja de sentar bien
La fuerte caída del petróleo, aunque es positiva porque elimina las presiones inflacionistas, tal y como se comprobó ayer en España (el IPC se relajó nueve décimas en octubre), tampoco es síntoma de nada bueno. Hay veces que la caída de los precios no sienta bien, y ésta es una de ellas. Ya hay economistas que hablan de la posibilidad de que el mundo se encamine hacia una etapa de deflación, es decir, de inflación negativa, y eso no es bueno: todo perdería valor. El precio del crudo ha caído ya hasta los 52,40 dólares en Europa y en Estados Unidos se sitúa por debajo de los 59 dólares. El petróleo descuenta un escenario económico nefasto. Y una cosa rara: pese a la caída del crudo, el euro sigue subiendo, aunque poco: la moneda única comunitaria avanzaba un 0,2% al cierre, con lo que el tipo de cambio se situaba en 1,2541 unidades.
Actualizado:En este escenario, el Ibex coqueteó con los números verdes por la mañana, pero terminó la sesión en rojo. Al cierre, el selectivo se dejaba un 2,97% y daba un último cambio en los 8.646,80 puntos. Las pérdidas del índice este año superan el 43%. Los bancos, con Santander al frente de los recortes, volvieron a firmar otra jornada muy negativa.
Sí fue un buen día, en cambio, para Sacyr Vallehermoso, que se apuntó un avance del 5,30%. Y todo porque le ha podido salir un comprador para su 20% de Repsol YPF. El viceprimer ministro ruso, Alexander Zhukov, anunció que Gazprom estudia entrar en el capital de la hispano-argentina con la compra de ese 20% que tiene Sacyr.