FRENTE AL FLAMENCO. Representación ante la fachada del Centro de La Merced.
Cultura

Cuadros que tienen muerte

La ganadora del premio nacional de danza Carmen Werner desgranó el proceso creativo del montaje que presenta el sábado en el Falla, 'El privilegio de morir'

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Dicen que los personajes de algunos cuadros tienen vida, que son capaces de salir de su carcelario lienzo y emprender un camino propio, que en su estaticismo son capaces de transmitir el más real de los movimientos. Lo curioso es cuando uno de estos retratados salta del marco en búsqueda del final de su efímera existencia. Este es el punto de partida de El privilegio de morir, el montaje con el que Provisional Danza cierra este sábado la VII edición del Cádiz en Danza. Ayer, la directora artística de la compañía y premio nacional Carmen Werner explicó, en el mismo escenario al que se subirá dentro de dos días, los pormenores de la pieza basada en las pinturas de Edward Hopper.

Durante su discurso, que había sido presentado como una conferencia bailada, Werner contó cómo de unas fotografías coloristas, llenas de paz y ausentes de violencia, los bailarines extrajeron el desarrollo vital de sus personajes que parecían «estar esperando morir». La obra, basada en las pausas, la cámara lenta y el stop total, combinadas con la música electrónica y el jazz, introduce un mecanismo inédito en los trabajos de Provisional Danza: la falta de relación visual entre los intérpretes, como símbolo de la soledad del que abandona el cuadro.

La bailarina explicó ante una veintena de personas que El privilegio de morir fue concebido en una sesión de improvisación y que tomó forma de manera casi inmediata. Sin embargo, subrayó que como «es la escena la que te da el engranaje», la representación del sábado será totalmente nueva, ya que depende del «público y del escenario donde te muevas».

La sexta jornada del festival se completó con la actuación de una de las intérpretes de Provisional; Laura Marrerro, y la representación en la Central Lechera de Yo cocino y él friega los platos, del Centro de Artes Escénicas de Sevilla. Hoy, los sugerentes títulos El arte de volar, El pintor y la modelo, y Näi ou cristal qui songe, este último de la compañía francesa Hervé Diasnas.