El PP renuncia a endurecer el castigo a los diputados abstencionistas
Sáenz de Santamaría pide a su grupo que dé ejemplo y demuestre que trabaja con su presencia en los escaños
Actualizado: GuardarLa portavoz del Grupo Popular, Soraya Sáenz de Santamaría, dio marcha atrás y reconsideró, por el momento, su intención de reformar el reglamento interno para endurecer las sanciones a los diputados abstencionistas. En aras de la paz interna, amenazada por la movilización de los sectores críticos, la dirección del grupo parlamentario opositor decidió aplazar los cambios aunque, por ahora, no renuncia a acometer una modificación de los estatutos.
«Estamos trabajando con tranquilidad en la reforma», declaró un portavoz de la dirección del grupo en el Congreso, en relación con la modificación anunciada por Sáenz de Santamaría hace poco más de una semana, cuando abroncó con dureza a los parlamentarios abstencionistas y anunció el endurecimiento de las sanciones. Tras aquellas críticas públicas se esperaba para ayer una reunión movida de los diputados populares, pero no fue así.
Sáenz de Santamaría se limitó a elogiar el trabajo de su grupo, los esfuerzos de todos en la preparación y defensa de múltiples iniciativas, así como en la tramitación de los Presupuestos del Estado. Sólo al término de su intervención hizo una alusión genérica a la polémica suscitada por la ausencia de diputados en las sesiones plenarias de la última semana de octubre. Aseguró que, en los actuales momentos de crisis económica, todos los focos están orientados a los políticos y les recordó que, además de trabajar, deben «dar ejemplo» con una presencia profusa en los escaños del hemiciclo y las comisiones parlamentarias.
El giro sobre su posición inicial se produjo después de que compañeros de la dirección del PP le recomendaran otra actitud ante el absentismo en las filas del grupo que dirige. «Es una locura meterse en el lío de cambiar los estatutos porque va a montar una bronca y se va a meter en más problemas», señaló un dirigente del equipo de Rajoy. «Lo que tiene que hacer es aplicar el reglamento actual y sancionar a los abstencionistas con las normas que ya existen», añadió la misma fuente.
Mismos reglamentos
Esta respuesta que se aconseja a la portavoz en el Congreso es la que aplica el Grupo Popular en el Senado que se rige por el mismo reglamento pero con distinto resultado. La diferencia es que Pío García-Escudero sanciona sistemáticamente y sin más trámite que la autorización de la dirección la ausencia de los senadores en las votaciones, algo que, hasta ahora, sólo se hacía de forma excepcional en la Cámara Baja. La resistencia de los senadores a cambiar las normas pudo haber sido otro elemento que influyó en el ánimo de Sáenz de Santamaría para que se tome con calma los cambios anunciados porque, en todo caso, no renuncia a acometerlos. El malestar que provocó su bronca pública a los abstencionistas no sólo afectó a los críticos -que no faltan en su grupo- sino también a compañeros de la dirección que consideraban injustas las críticas indiscriminadas. «El reproche debe ser individual y no se puede generalizar, porque eso perjudica a todos los políticos. Además, sólo se publicaron fotos de la bancada del Grupo Popular, cuando en otros escaños también había muchas ausencias», se quejó un dirigente del Comité de Dirección.
La portavoz utilizó las fotos y noticias publicadas en su momento para enviárselas a sus parlamentarios, acompañadas de su tarjeta y sin más comentarios.
Uno de los diputados críticos acusó a Sáenz de Santamaría de «ingenuidad» al pretender resolver el problema con declaraciones a los medios. «Ha tenido que recular porque se ha dado cuenta que cometió un error y ha estado hábil en su intervención de ayer ante el grupo quitándose de en medio», explicó. «Las broncas se echan de puertas adentro y hacia fuera se hace un cierre de filas», añadió. «Lo otro es buscar broncas innecesarias», apuntó.