Piden 47 años para el hombre que mató a su mujer y a su sobrina a golpes de kárate en Ciudad Real

La Fiscalía de Ciudad Real pidió 47 años y cinco meses de prisión para Ramón Luis Sánchez Gómez, el vecino de Argamasilla de Alba (Ciudad Real) de 45 años, que en el verano de 2006 acabó con la vida de su esposa -de 39 años y embarazada de 7 meses- y de una sobrina de cuatro años empleando técnicas de artes marciales, pues era entrenador de kárate.

El acusado, que ayer prestó declaración en la Audiencia Provincial de Ciudad Real, reconoció la autoría de estos hechos pero los atribuyó a un trastorno mental transitorio. «Fue una cosa impulsiva, no premeditada, un absoluto desajuste psicológico y una falta de conciencia de lo que estaba haciendo porque si en mi ánimo hubiera estado acabar con la vida de estas personas habría sido instantáneo, las habría matado en el acto y no hubiera necesitado ese ensañamiento», explicó Ramón Luis, que se enfrenta a una petición de pena de 47 años de cárcel por dos delitos de asesinato y uno de aborto.

Según el relato del acusado, en aquella época él estaba convencido de sufrir un tumor cerebral. Este hecho, unido a un reciente diagnóstico de hepatitis, le hicieron pensar que moriría pronto y «perdí los papeles».

«Quería a mi esposa», añadió el acusado, «pero aquellos días empecé a dejar de ser yo». Sobre el día que ocurrieron los hechos, el 30 de julio de 2006, Ramón Luis Sánchez afirmó acordarse de pocos detalles. No obstante, sí recordó que primero acabó con la vida de su sobrina y después con la de su esposa, Ana Isabel Ocaña, y que respetó «de milagro» la vida de su hija de dos años, que también se encontraba en la vivienda.

Aseguró que intentó ayudar a las víctimas cuando vio que estaban en el suelo, antes de llamar al 112 para dar a conocer lo sucedido. Según las conclusiones de la Fiscalía, Ramón Luis, que se encuentra en la prisión de Ocaña (Toledo) desde que ocurrieron los hechos, golpeó primero la cabeza de su sobrina en reiteradas ocasiones hasta provocarle hemorragias y después se colocó sobre ella hasta reventarla. A continuación, buscó a su mujer, a la que también golpeó en la cabeza con técnicas de kárate antes de estrangularla.

Está previsto que la vista dure cuatro días, y en ella se han personado la Junta, el abogado del Estado y la familia de las víctimas, todos los cuales piden, como la Fiscalía, unas penas que suman 47 años y cinco meses de cárcel.