Los bancos piden a Zapatero que aproveche la cumbre para reivindicar su solvencia
Los sindicatos dicen que hay que acabar con el capitalismo especulativo y los empresarios piden más financiación
Actualizado: GuardarLos bancos y los agentes sociales trasladaron ayer al presidente del Gobierno sus demandas de cara a la cumbre financiera internacional convocada en Washington el 15 de noviembre. Los presidentes de los cuatro 'grandes', Santander, BBVA, La Caixa y Caja Madrid expusieron durante hora y media al jefe del Ejecutivo sus posiciones, y le hicieron saber que las entidades españolas pueden servir de ejemplo para la futura supervisión internacional. En esa línea, desean que el presidente del Gobierno aproveche la cita internacional para reivindicar la solvencia de la que hacen gala.
Los banqueros españoles quieren que la fórmula de control aplicada a escala nacional se extienda y defienden, además, que nadie pueda aprovecharse de la distorsión introducida en el sistema de competencia. Numerosas entidades europeas han sido rescatadas con recursos públicos, argumentaron, y en la nueva situación deben quedar claras las diferencias. No es lo mismo acudir al mercado en demanda de recursos que verse favorecido por un proceso de 'recapitalización' basado en fondos nacionales. Si el listón de la solvencia queda establecido para todos en un mismo nivel, habrá que marcar claramente las diferencias, argumentaron.
El presidente del Gobierno citó a media mañana a los banqueros, y a última hora de la tarde a los representantes sindicales. Asistido por el vicepresidente, Pedro Solbes, Zapatero atendió las reflexiones de los presidentes de las entidades financieras, que le hicieron llegar algunas propuestas concretas. El sistema financiero internacional necesita mayores controles, mejor supervisión y una actuación más coordinada de todos los agentes, le plantearon los dirigentes de las primeras entidades nacionales.
Por descontado, ninguno escatimó los elogios a la forma de proceder del Banco de España, que con su labor de vigilancia ha encarrilado la trayectoria de las entidades hasta la posición que ahora ocupan. De ella queda constancia en los últimos treinta años, según aseveraron.
Por la tarde, los agentes sociales plantearon al jefe del Ejecutivo que el nuevo orden financiero internacional ya no puede estar basado en la especulación, sino que debe representar un soporte real para el desarrollo de la actividad productiva. A juicio de sindicatos y agrupaciones empresariales , el auge financiero de las últimas décadas ha arrasado con los criterios tradicionales de la financiación de las empresas, basado en el potencial de creación de empleo. Se impone, por tanto, la instauración de un sistema con arraigo en la economía real, que tome, entre otras referencias, la capacidad de inversión de los sectores, y de consumo de las familias.
Falta de precisión
Banqueros y agentes sociales conocieron, además, de primera mano el documento que la Unión Europea elaboró el pasado viernes que refleja las propuestas comunitarias a defender en la cumbre de Washington. Aunque todos ellos lo encontraron adecuado como «punto de partida», denunciaron la falta de precisión de que adolece. Los sindicatos, en particular, consideraron necesario resaltar el «empuje» que precisa en las actuales circunstancias la economía en los países desarrollados.
Los empresarios, representados por CEOE y Cepyme, insistieron, por su parte, en que resultan prioritarias las acciones que transmitan confianza y aceleren la actividad de los mercados, abordando reformas en el sistema financiero que prevengan futuras crisis. Ante las reivindicaciones de unos y otros, Zapatero se declaró «consciente» de los efectos perversos que la crisis tiene en el empleo y el ahorro y reiteró su disposición a adoptar medias para paliarlos.
Por su parte, Mariano Rajoy acudirá hoy a su reunión con el presidente del Gobierno para preparar la cumbre de Washington con un discurso que poco difiere del del PSOE.
Zapatero, se comprometió ayer ante sus compañeros en la dirección del PSOE a seguir trabajando «con la misma energía» para generar las complicidades que permitan consolidar la presencia de España en el G-20. El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, explicó que en la reunión de la Comisión Ejecutiva Zapatero había constatado la voluntad del Gobierno de hacer lo que sea necesario para que «no haya vuelta atrás» y España siga perteneciendo a ese foro después de la cumbre de Washington.