Problemas de comunicación enturbian la venta del Xerez

La operación de compra-venta del Xerez Club Deportivo vivió en la jornada de ayer otro de esos ridículos capítulos que viene sufriendo desde el pasado mes de agosto. Ayer a las doce del mediodía finalizaba el plazo fijado por Francisco Nuchera para que Joaquín Morales firmara un precontrato de venta. Según el comunicado que emitió el grupo del ex consejero bético, en caso de que el nazareno no plasmara su rúbrica, ellos «entenderían que que no le interesa la venta del club y que asume el futuro deportivo, institucional y económico de la entidad con solvencia».

El plazo expiró y el mandatario azulino no se presentó en la notaría de Sevilla, donde había un documento de compromiso rubricado por Francisco Nuchera y que esperaba a Morales desde las 8 de la mañana.

De esta manera, el ex consejero del Real Betis ha emplazado a los medios de comunicación a mañana miércoles para presentar, tal y como avanzó LA VOZ, un documento que avala -con 10 millones de euros- su solvencia económica, así como las bases del que hubiera sido su proyecto en el Xerez.

Joaquín Morales no acudió a la cita. Según el todavía presidente del Xerez no fue porque hasta ayer por la tarde no tuvo notificación oficial de la existencia de ese precontrato. Ayer por la tarde, Morales afirmaba que «no hay ultimátum. Yo me entero de todo esto por la prensa. Me ha llegado hoy (por ayer) a la oficina un borrador de un precontrato de intenciones. Y ya está. Yo hubiera visto mucho más fácil que me hubieran llamado directamente y me hubieran dicho que no querían esperar hasta el día 15 de diciembre. Yo no habría tenido ningún problema en vernos hoy y firmarlo. Habría sido más fácil así». Es decir, según Joaquín, la operación llega a un serio riesgo de romperse por un problema de comunicación entre el comprador y el vendedor, pues Morales afirmaba que si ese documento le hubiera llegado, él habría «accedido a ver el precontrato, como lo estoy viendo».

La cuestión es que puede que ya sea demasiado tarde, pues a pesar de las llamadas de Joaquín Morales, parece que ni Víctor López ni Francisco Nuchera tenían ya tiempo para atender a Morales. Al cierre de esta edición, ninguna de las partes se habían puesto en contacto. De hecho, Víctor López no parecía tener mucho interés en ello y se limitaba a citar a los medios de comunicación a una rueda de prensa que tendrá lugar mañana miércoles a las dos y media de la tarde en la Venta Antonio. Es más, el portavoz de Nuchera adelanta que será en ese momento cuando desvele si continúa interesado en la compra del club o definitivamente ha roto las negociaciones.

Entretanto, Francisco Nuchera, muy molesto por cómo se están produciendo los acontecimientos, no parece tener intención de contactar con Morales hasta que el nazareno no le demuestre que no acudió a la cita por un simple problema de comunicación.

A contrapié

Joaquín Morales trataba de restarle importancia al asunto y ayer contaba que había llamado «Paco (Nuchera) y a Víctor (López) un par de veces para encontrarnos mañana (por hoy) y verlo sin ningún tipo de pegas. No quiero darle más importancia, pero la verdad es que entre todos no estamos dando buena imagen. Me gustaría cambiar esto y que hubiera más diálogo entre el comprador y el vendedor porque él está loco por comprar y yo por vender. Para eso están los teléfonos. Vamos a llamarnos».

Una vez visto el precontrato, el nazareno no tenía «ningún problema en firmarlo porque al final no nos compromete a nadie a nada. Es un precontrato que no nos compromete prácticamente a nada a ninguno, simplemente a estar hasta el día 15 de diciembre esperando. Lo mismo que viene en ese contrato está hablado, pero si él se queda más tranquilo teniéndolo firmado, pues que me hubiera llamado, lo habríamos visto y lo más normal es que lo hubiéramos firmado».

Esa rúbrica tampoco habría permitido a Nuchera sentarse en el palco de Chapín o representar al Xerez, según Morales, simplemente «es un precontrato de intenciones para esperar hasta el día 10 o el 15 de diciembre. Quiere decir que este precontrato, en dos segundos que nos veámos Paco Nuchera y yo, lo firmamos. Lo he llamado un par de veces y en cuanto me devuelva la llamada nos ponemos de acuerdo. Lo que pasa es que yo no podía llamarlo para hablar de un documento que no sé qué es lo que pone. Espero que me devuelva la llamada».

Algo que difícilmente sucederá salvo que cambie la situación. Al menos, Víctor López comentaba ayer que su llamada no la iba a tener «hasta que hable mañana con la prensa. Sé que esta tarde ha estado hablando con mi secretaria, pero no le voy a llamar, no por nada, es que estoy trabajando en la consulta, tengo que hacer otras cosas, atender a la prensa... Entonces, es verdad que no hemos podido contactar, pero lo cierto es que no hay gran cosa que hablar, pues llevamos cinco meses intentándolo sin éxito. No tiene sentido, que hoy, día clave, tengamos que hablar mucho. Que vea los documentos que le vamos a aportar a la prensa y al día siguiente hablamos todo lo que quiera. Antes no va a hablar con nosotros».

Esta falta de entendimiento hacía pensar a Morales que Nuchera estaba tomando una «postura absurda. Si tienes unos plazos establecidos y quieres cambiarlo me tiene que llamar y decírmelo. Yo estaría encantado. Estoy loco por vender».

Además, esos problemas de comunicación hacen que el nazareno diga una cosa y el sevillano otra. Mientras Morales afirmaba que «la venta va por su cauce y se va a hacer, pero me da pena que hoy no se haya hablado nada del partido que hicimos en Alicante. Es una cosa que ya va andando y si se quiere acelerar nos llamamos y aceleramos. No hay más», Víctor López decía que «a esta falta de entendimiento yo la llamo tomadura de pelo. Vamos a aclarar todo y pondremos los documentos sobre la mesa. Mañana todo el mundo sabrá si continuamos queriendo comprar el club. La decisión está más que tomada. Hemos invitado a Morales a que firme hoy (por ayer) un precontrato y no ha firmado. Es más, no ha firmado nunca nada este señor que dice que todo son malentendidos. El viernes decidimos que el miércoles explicaremos la situación meridianamente clara. Si este señor quiere vender que aporte los documentos, y si no los tiene que se calle. El movimiento se demuestra andando y nosotros lo vamos a hacer, pues pondremos sobre la mesa documentos muy importantes. Nos preocupa que la afición y los jugadores sepan la realidad».

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