MENOS MOVIMIENTO. Imagen de una calle gaditana. / O. CH.
Ciudadanos

El frenazo del consumo reducirá a la mitad la contratación extra de personal para Navidad

El incremento del empleo para reforzar las plantillas en las tiendas será de apenas un 5% este año Las grandes empresas reforzarán sus equipos comerciales y estrategias de venta para captar clientes

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La Navidad es la época de las ilusiones tan pasajeras como ilusorias. Ocurre con la felicidad, la amistad, la fraternidad, los buenos propósitos y, también, con el empleo. Entre diciembre y enero, y al mismo ritmo que se celebran comidas de empresa, las contrataciones en las oficinas de trabajo temporal. Más o menos, desfilan un 10% más de empleos que en otras épocas del año (la contratación media mensual de la provincia de Cádiz en su conjunto ronda entre los 40.000 y los 45.000 acuerdos, aunque más de un 90% son temporales, según los datos oficiales del Servicio Andaluz de Empleo).

Este año, la alegría será menos. Habrá un repunte en la contratación, pero las previsiones a un mes vista de la temporada fuerte del comercio se quedan a la mitad de camino. Y la mitad de 10% es 5%. Las restricciones en el consumo ya vienen avisando fuerte. Hace unos días, la Unión de Consumidores de Cádiz situó a la provincia gaditana a la cola de las que gastarán menos por las fiestas de toda Andalucía. 487 euros por consumidor, más de un 10% por debajo de la celebración de 2007.

La traslación del frenazo en el consumo al mercado laboral la proporciona Adecco, empresa especializada en trabajo temporal y que gestiona un porcentaje muy elevado de las ofertas que las grandes compañías (que son las que más recurren a personal extraordinario) en estas fechas. La responsable de la delegación gaditana, Natalia Freire, explica que «no creemos que el crecimiento de la demanda de esta Navidad supere el 5%». En años anteriores, el acelerón fue del 10%.

Menos solución

¿Las razones de la moderación? «Las empresas no prevén un consumo tan fuerte como en ejercicios anteriores y eso supone, obviamente, que no necesitarán más personal», aclara, recordando que, con todo, habrá oportunidades de empleo eventual como dependientes, mozos de carga, reponedores... Los clásicos navideños, en fin, pese a que la tendencia de temporadas precedentes (cuando se puso de moda entre los jóvenes ganarse un sobresueldo) se frenará. Los tiempos han cambiado.

Aunque hay circunstancias que no cambian. Francisco Andreu, responsable provincial de la federación de hostelería y comercio en UGT, no espera demasiado de Papá Noel y los suyos: «Todos los años es lo mismo: es una contratación muy puntual, que muchas veces se da incluso sin altas a la Seguridad Social y que no soluciona, desde luego, los problemas del mercado laboral gaditano». En un momento en el que el paro en el sector servicios en la provincia se acerca a las 70.000 personas (la mitad de los 140.000 desempleados totales que hay en Cádiz), el portavoz sindical teme incluso que las consecuencias en este final de año de 2008 sean aún peores. «Hay muchas empresas que se están aprovechando de la situación y están haciendo recortes injustificados de plantilla escudándose en unos menores beneficios cuando esos menores beneficios no explican medidas tan drásticas», expone. Traducido a la campaña navideña, la advertencia se puede evidenciar en menos contrataciones y en mayor carga de trabajo sobre los que compongan la plantilla habitual. Igualmente, se aprovecharán los contratos con horarios reducidos para ampliarlos, y así evitar nuevas incorporaciones al sistema social.

Desde las oficinas del INEM tampoco vienen muy buenas noticias. Tradicionalmente, a principios de noviembre empezaban a llegar ofertas de distintas empresas en busca de plantilla de refuerzo por las fiestas. A día de hoy, no hay nada de nada en, por ejemplo, el centro situado en la avenida de Portugal de la capital. Tampoco se le espera, ya que la mayoría de las empresas que recurren a estas contrataciones tienen su propia bolsa de trabajo.

Comerciales a la calle

Frente a esta concatenación de malos augurios, los que tienen que reaccionar son los propios comerciantes. Los pequeños no pueden hacer demasiado en cuanto a promoción y de ellos no depende tanto el habitual incremento de las contratación. Tendrán que tirar de imaginación, toda vez que entre Navidad y las posteriores rebajas se recauda más de la mitad de la facturación anual, en datos de la Federación Provincial del Pequeño Comercio.

Imaginación en los pequeños y despliegue en los más grandes. «Este año, las empresas también se esforzarán en salir a vender y reforzarán los equipos comerciales», apunta la responsable de Adecco en Cádiz.

Además de los comerciales de toda la vida (que tendrán que echarse a la calle como nunca), las plasmaciones en puestos de trabajo más comunes llegarán en forma de aumentos de los operadores telefónicos que llaman cliente por cliente en busca de fidelización o de agentes a las puertas de las grandes superficies (vendedores de tarjetas de descuento o falsos camareros o cocineros pertrechados de bandejas del producto que se venda en ese pasillo del hipermercado). Lo que está claro es que muchos centros comerciales han adelantado ya ofertas muy agresivas para atraer a sus primeros clientes, incluyendo descuentos de hasta el 25% en juguetes si se compra ahora.

Del mismo modo, y en el lado más esperanzador de las previsiones, tampoco está claro todavía el impacto del descenso en el consumo sobre la hostelería. Hasta el momento, la restauración ha sufrido golpe tras golpe desde que comenzó a contraerse la economía. Para Navidad, las consecuencias podrían derivar en cenas de empresas con menos comensales o, directamente, en una reducción del número de encuentros. Todo ello, como es lógico, redundará en las plantillas y también habrá que recortar por este lado en cuento a empleo.

Terminemos con una buena noticia. La última conclusión lanzada por Adecco es más que buena para el consumidor medio: como no se venderá tanto en las fiestas más consumistas del año, los comercios tendrán que deshacerse de los excedentes en las posteriores rebajas. En resumen, la temporada de descuentos de 2009 será más larga de lo normal.