El espacio del respirar

veces hago como los de Chiclana y cuando termino mi trabajo me voy «a lo mío», o sea a cavar el huertecito o al chapuz que me permita un extra, no económico sino de oxígeno. En esas que me encuentro sobre mi mesa el último ejemplar de la RevistAtlántica de Poesía, el número 32 ya, que me aparece como surgida de la noche de los tiempos, y anticipo mi pequeño hueco hacia el espacio del respirar, porque eso es esta larga y elegante publicación. Está dedicada a José Celestino Mutis y se ilustra con las delicadas láminas del botánico gaditano, algunas de las cuales, por cierto, adornaron la habitación de mi infancia. Hay un montón de poetas colombianos, entre ellos algunos admirados, (Cobo Borda, Darío Jaramillo, Nicanor Vélez, Santiago Mutis) otros desconocidos, de muchos estilos, de muchas edades. Tranquis, no voy a soltar una retahíla de versos espigados al tuntún. Sólo celebro la alegría de volver a esta revista esencial, felizmente reencontrada, puro placer, puro relax.