Dos semanas de vértigo y una agenda repleta para el presidente
Tras seis comparecencias, ahora le esperan los Presupuestos y la cita de Washington
Actualizado: GuardarJosé Luis Rodríguez Zapatero vive una de las etapas más activas desde su llegada al poder en la primavera de 2004.
Al margen de campañas electorales, el presidente nunca había tenido tanta presencia pública como la semana que ahora concluye, a cuenta de la crisis y sus contactos para estar en la cumbre del G20.
Desde el pasado lunes, el jefe del Ejecutivo ha comparecido ante los medios de comunicación en seis ocasiones: anuncio de medidas contra la crisis, entrevista con Durão Barroso, reunión con su homólogo húngaro Ferenc Gyurcsány, felicitaciones a Obama, cumbre en Bruselas, invitación a la reunión de Washington y este domingo mitin en Canarias para clausurar el XI congreso del Partido Socialista en el archipiélago. Sólo el pasado jueves no tuvo ningún encuentro público ni hizo declaraciones.
La omnipresencia de Rodríguez Zapatero, programada al detalle desde La Moncloa con la inspiración del efecto Sarkozy, seguirá en esta semana trascendental que concluirá el sábado en Washington en el encuentro internacional para refundar el sistema financiero mundial. El lunes será el día más relajado con la habitual reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE.
El martes asistirá en el Congreso de los Diputados a la votación en pleno de los Presupuestos Generales del Estado y a la sesión de control al Gobierno en el Senado. La semana internacional empieza el miércoles con un encuentro de alto nivel: la visita del viceprimer ministro ruso, Viktor Zhúkov. También volverá al Senado para la votación de los Presupuestos Generales. El viernes estará presente en el Consejo de Ministros y, de inmediato, partirá para la capital de Estados Unidos donde se celebrará la cumbre. No obstante, en esta agenda de vértigo está todavía pendiente incluir la ronda de contactos preparatorios a la reunión del G-20.
Los funcionarios de la Moncloa trabajan ya en la búsqueda de huecos para celebrar las entrevistas con Mariano Rajoy, los sindicatos, los empresarios y los expertos en buscar una salida a la crisis económica global.