
Zapatero estará en la cumbre de Washington gracias a Sarkozy
Ocupará en la cumbre del G20 el sillón de Francia, que asistirá como presidenta de la UE
Actualizado: GuardarRodríguez Zapatero asistirá a la cumbre de Washington del próximo día 15, donde se sentarán las bases para una nueva arquitectura de las finanzas planetarias. Francia, que acudirá a la reunión en calidad de presidenta de la Unión Europea, comunicó formalmente ayer que cederá su puesto en el G20 a España, que podrá estar presente e intervenir en los debates que se susciten, aunque únicamente en defensa de las posiciones de la UE adoptadas ayer por los líderes europeos, durante una cumbre extraordinaria que tuvo lugar en la capital comunitaria.
El presidente español, que salió de la sala de reuniones del Consejo Europeo visiblemente satisfecho, según declararon testigos presenciales a este periódico, y que fue felicitado por miembros de la delegación española, rehusó sin embargo en rueda de prensa cantar victoria. Afirmó que la formalización de las invitaciones le correspondía al anfitrión de la cumbre, George W. Bush. Sólo cuando los periodistas le comunicaron que el Eliseo acababa de hacer saber, en el transcurso de la rueda de prensa que mantenía el presidente español, que Bush no objetaba la presencia de España en la reunión de Washington, Zapatero se permitió una media sonrisa, que atajó rápidamente. De hecho, a las nueve de la noche, la Presidencia francesa confirmó la presencia del mandatario español. Fuentes del Consejo manifestaron a este periódico que Zapatero disfrutará de autonomía plena en el G20, al ser este género de encuentros de carácter informal.
El presidente español valoró la presencia de España en la reunión en términos políticos y económicos. «Constituye -dijo- un reconocimiento objetivo de lo que somos y de los méritos de nuestro sistema, que cuenta con uno de los mejores modelos de supervisión y control de entidades financieras del mundo, como ha sido públicamente reconocido. Y tiene también un valor político objetivo y trascendente».
Preguntado por si el Gobierno tiene una estrategia a medio y largo plazo para lograr la presencia de España en foros internacionales del estilo del G8 o el G20, Zapatero afirmó que «sí, la tenemos. Es una estrategia que conviene aplicar más que anunciar, porque estas cosas no son nada fáciles. España tiene razones objetivas para pasar a ser un actor global, pero no se trata de que lo merezcas, sino de que te lo reconozcan, y eso es muy difícil».
En cuatro ocasiones durante la rueda de prensa Zapatero aludió a la dificultad que supone entrar en foros como los citados.
En el Consejo, y según el presidente español, nadie puso pegas a la presencia de España en la reunión de Washington. Sólo el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, intentó aclarar los turnos de intervenciones de los europeos en el G20, para evitar redundancias.
No a Holanda
Conocidas las aspiraciones españolas para la reunión de Washington, tanto Holanda como la República Checa habían expresado su deseo de estar también presentes en ella. En su rueda de prensa, Sarkozy reconoció que el problema planteado por ambos países no está resuelto e hizo hincapié en el caso de Holanda, cuya economía es la decimosexta del mundo.
De España afirmó que su presencia en el G20 era una cuestión «de sentido común». «Resulta difícil de comprender que España, que es la octava economía del mundo, no vaya a estar presente en una reunión de las 20 principales economías del planeta. No es una cuestión ideológica, sino de sentido común».
El presidente español utilizó en su rueda de prensa una retórica y una terminología próximas a las que Sarkozy viene empleando estas últimas semanas para referirse a la reunión de Washington. Dijo de ella que se trata de «proceder a una refundación del sistema financiero internacional» que resulta de los acuerdos de Bretton Woods, una idea esta descartada por anglosajones y alemanes por excesivamente ambiciosa.