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La UE quiere regular las finanzas incluso en los paraísos fiscales
Los 27 asumen las tesis francesas y llevarán a la cumbre una posición enérgica para la reforma del capitalismo
Actualizado: GuardarLos países miembros de la Unión Europea adoptaron ayer una posición común enérgica para la reforma de las instituciones financieras internacionales que resultan de los acuerdos de Bretton Woods (1948), así como una serie de líneas de conducta que implican el sometimiento a regulación o supervisión de todas las actividades económicas y productos financieros, aunque estén radicadas o se promuevan desde paraísos fiscales.
El acuerdo europeo, que cabe interpretar como un triunfo de las tesis francesas frente a las posiciones tradicionalmente más contenidas de británicos y alemanes, será presentado el próximo día 15 en Washington ante el G20 por Nicolas Sarkozy en su condición de presidente de la Unión, en presencia, entre otros, del presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, que ocupará la silla correspondiente a Francia en el G8.
El documento pactado en la cumbre de Bruselas apenas modifica el texto discutido la víspera por los representantes permanentes de los 27. Sí incorpora dos menciones, que antes no existían, a la necesidad de que la regulación que se establezca de instituciones financieras y segmentos de mercado, sin ninguna excepción de jurisdicciones, sea «proporcionada y adecuada», lo que suaviza parcialmente el tono de la formulación original francesa.
También ha desaparecido del texto la demanda de la reforma del G8 para dar cabida en él a las economías emergentes, y entra una referencia al plan de relanzamiento de la economía real que el presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso, anunció hace una semana para el 26 de este mes.
En síntesis, Europa reclamará en la cumbre de Washington el final de los 'agujeros negros' del sistema financiero internacional y el sometimiento a control o supervisión de todas las actividades financieras, y solicitará un catálogo de actuaciones concretas para lograrlo en un plazo de solo cien días. Cuatro son los principios que sustentan la posición comunitaria.
Por un lado, la UE ve preciso garantizar que «ninguna institución financiera, segmento de mercado o jurisdicción escapará a una regulación proporcionada y adecuada, o al menos a vigilancia».
Además, sostiene que «el nuevo sistema financiero internacional debe estar fundado sobre los principios de responsabilidad y transparencia» y, por otra parte, tiene que «permitir medir los riesgos para prevenir crisis». En último lugar, aboga por «confiar al FMI un papel central en una arquitectura financiera más eficaz».
En aplicación de estos criterios, Europa plantea que las agencias de calificación sean sometidas a registro, vigilancia y reglas de gobernanza, normas contables homologadas, códigos de conducta para evitar riesgos excesivos a las industrias financieras y disposiciones para evitar remuneraciones excesivas de ejecutivos.