Compañía Atalaya en 'Ariadna'
teatro

Heroína pese a todo

Cádiz Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Las heroínas en las tragedias griegas son una parte primordial las obras. Medea, Electra, Fedra, Andrómaca o Ariadna encarnan en la escena grecolatina las pasiones más bajas y más altas, producen rechazo o admiración, son una mezcla de amor y venganza casi a partes iguales. Personajes potentes llenos de sentimientos contra un mundo que les rodea, que les oprime en ocasiones.

En el caso que nos atañe, Ariadna, es quizás uno de los papeles más compasivos del teatro ateniense. Subyugadas bajo el poder de su padre, Minos rey de Creta, la joven se enamora de Teseo, hijo del rey de Atenas. El joven llega a Creta con la intención de matar al Minotauro del laberinto, híbrido mitad animal, mitad humano, que recibe como sacrificio cada varios años 7 hombres y 7 mujeres atenienses.

Ariadna decide ayudar al vástago real regalándole un ovillo de hilo y una espada mágica para que pueda vencer al engendro, con la condición de que huyan juntos y la convierta en su esposa. La aventura del ateniense se culmina con éxito y ambos escapan juntos de la isla. Sin embargo, durante el viaje de retorno, el barco en el que se fugan recala en Naxos, y allí Teseo abandona dormida a Ariadna. La mujer, al despertar, ve que su amado ha huido sin ella.

Algunos autores dicen que la heroína asume la traición, otros que el dios Dionisos la propone matrimonio y que ella se niega a verse de nuevo atada a un futuro que no quiere, quitándose la vida. Otros, sin embargo, apuestan por un final más cómodo para la joven, quien se convierte en la esposa de la divinidad y alcanza el Olimpo. Sea como fuere, el personaje de Ariadna sigue vigente en la era moderna, cuyos valores y comportamientos, son más humanos que divinos, alejados de las atrocidades y venganzas que otras heroínas llegaron a cometer en la literatura por despecho.

La compañía Atalaya representa esta tragedia en el Teatro Villamarta, de Jerez, hoy viernes a las 21 horas. No se la pierdan.