BARACK OBAMA. El demócrata, junto a su esposa y sus hijas durante un acto multitudinario de la campaña electoral. / LA VOZ
Jerez

Barack Obama, la izquierda y su fábrica de tontos

Barack Obama ya es presidente electo de Estados Unidos y el presidente Bush ya es historia; los norteamericanos, como suele ser habitual, han vuelto a darle un bofetón sin manos, entre monstruosas banderas de barras y estrellas, a los salvapatrias sin patria que cultivamos y subvencionamos en este país.

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Aún tengo yo que ver el día, que no lo veré, en que nuestros comicastros, cantamañanas, directores antisistema (!Ja!) estrenen un peliculón sobre la corrupción de ese gran hombre de estado que se lució nombrando altos cargos.

Decía Romanones que en España sólo se salvaban del desastre y la corrupción el Banco de España y la Guardia Civil... hasta que llegó Felipe y mandó parar. No sé si ustedes recuerdan una sola manifestación, en aquel glorioso tiempo, que nos hiciera pensar que existía el mas mínimo atisbo de sociedad civil que se guiara por otros motivos diferentes del pesebre y el odio a la derecha y lo distinto. Yo desde luego les aseguro que no.

Ahora que America ha elegido libremente a un líder afroamericano, es buena hora para recordar que Estados Unidos se basta y se sobra para producir sus propios antisistema pelmazos y aburridos, como Michael Moore y Oliver Stone. Y mucho me temo que tienen un espíritu patriótico y cívico complicado de encontrar entre los gracios@s oficiales de las televisiones de nuestro particular imperio del bien y la ¿progresía?

Es de resaltar, tirando de hemeróteca, cómo algunos diarios y grupos de opinión políticamente correctos pusieron a parir, por principio, a cualquier personaje conservador (Clint Eastwood, John Ford, Ronald Reagan...) que se les pusiera a tiro, para desdecirse a posteriori. Como han largado, sin ningún tipo de decoro intelectual en tertulias y corrillos, sobre una industria y una cultura que no sólo nos ha felizmente colonizado, sino que se ha nutrido de nosotros y nos ha enriquecido. Lo que de verdad les gusta a estos amos del calabozo es suplir la falta de criterio con la falsificación de la historia, la verdad con la teoría de la relatividad, las mentiras pomposas con la realidad diaria.

Yo me he criado entre americanos allá por los sesenta; eran los tiempos de Playboy, Penthouse -Eros los tenga en su santa diestra-, los electrodomésticos ultramodernos y el rock desconocido. Gente amable, o no, a la que debemos el frágil mundo donde vivimos,que muere anónimamente hace ya casi un siglo sin que estos mediocrepensantes parezcan preguntarse por qué. Ahora parece ser que el imperio del mal debe ser derrotado por príncipes de la luz como Castro (cuyas victimas aun esperan un gesto de solidaridad de nuestra izquierdita), Morales y Chavez. Ahora parece que los opinadores del régimen imperante -Enric Sopena, Carlos Carnicero, la Maria Antonia- creen que ha llegado a la cima del Imperio el elegido. A mí me parece que nuevamente se equivocan.