Competir contra la adversidad

En un deporte tan mecanizado como el motociclismo tener talento no es ni de lejos suficiente para tener la oportunidad de triunfar. Los recursos económicos, sobre todo al principio, son fundamentales para aspirar al éxito. En plena crisis económica, las jóvenes promesas del deporte gaditano como Andrés Orellana Butrón cada vez lo tienen más difícil para competir al máximo.

Este chiclanero, que compite en el Campeonato de Andalucía de Velocidad, lleva toda la temporada intentando conseguir patrocinios que le permitan subir de nivel y ahora, ni tan siquiera sabe si podrá concluir la competición en la última prueba del calendario: Tabernas, el 6 y 7 de diciembre. Una caída en la pasada prueba disputada en Jerez le ha dejado la moto bastante maltrecha. «Fue mala suerte. Estaba haciendo muy buenos tiempos, pero la suspensión no estaba preparada para correr así y en una curva se me fue de adelante y acabé en el suelo», explica Orellana.

El piloto chiclanero necesita una media de 2.000 euros por prueba para participar en el Campeonato Andaluz con garantías. Ya se perdió las dos primeras pruebas del año por problemas mecánicos y, ahora, puede perderse la última y complicarse mucho de esta manera atraer patrocinadores para la próxima campaña. «El objetivo es correr en Tabernas y meterme en el podio . Dar así un salto en la clasificación general y acabar entre los diez primeros. Esta es la única manera de conseguir estar arriba», dice Orellana.

Ahora mismo, sólo recibe una pequeña ayuda de Salesianos Campano, Aquartz y Fotografías Vela, pero es consciente de que necesita una firma importante para poder demostrar que el pilotaje es lo suyo. La historia de Orellana es un fiel reflejo de lo difícil que se está poniendo el deporte base.